Rossi se exhibe ante su público

El domingo amaneció con el sol que había faltado durante todo el fin de semana y las laderas del valle que envuelve la pista toscana de Mugello se llenaron con 89.200 espectadores para presenciar la victoria de su mayor ídolo, Valentino Rossi. Volvió a demostrar por qué atesora siete títulos mundiales, aunque tuvo que hacerlo con el permiso de Loris Capirossi, que condujo su Ducati al límite, proporcionando a los aficionados italianos un auténtico espectáculo.

Salió Gibernau desde la pole y lo hizo bien, en unas primeras vueltas que recordaron sus antiguas luchas cuerpo a cuerpo con Valentino Rossi, con alternancia en la cabeza del grupo. Melandri, Stoner y Nakano los seguían, mientras que Pedrosa y su compañero Hayden se mantenían sexto y séptimo. Nakano y su Kawasaki fueron los primeros en abandonar la lucha ya en la vuelta cuatro. El japonés había hecho algo de tapón, permitiendo que Rossi, Gibernau y Melandri abrieran un hueco al que luchaban por llegar Stoner, Hayden, Pedrosa y un Capirossi que protagonizó una mala salida y realizaba el primer paso por meta en la octava posición.

Pedrosa hizo la vuelta rápida en el quinto paso por meta, coincidiendo con momentos bellísimos de enconada lucha entre Gibernau y Rossi. El heptacampeón intentó aún así tirar pues quien realmente le preocupaba era Capirossi, como luego se demostraría con la segunda posición final del de Bolonia. En cualquier caso, Rossi y Gibernau abrieron un pequeño hueco de un segundo sobre Melandri, Stoner, Hayden y Pedrosa, grupo del que se descabalga el australiano con un espectacular accidente del que salió ileso.

El barcelonés Gibernau, a siete vueltas para el final, tuvo que desistir de la lucha final, a causa de un problema con la protección de su bota derecha. La protección se desprendió parcialmente y acabó hiriéndose el pie debido al frotamiento contra el asfalto. Una vuelta más tarde fue Melandri quien con un error que le llevó a pisar la hierba en una curva, decía adiós a cualquier opción de podio. Las últimas cuatro vueltas sirvieron para que Hayden se asegurase la tercera plaza, mientras la victoria se debatía entre Rossi y Capirossi, pero en las últimas curvas de la vuelta definitiva, el campeón vigente mostró su mayor determinación.

Vuelve el mejor Lorenzo

La carrera de 250 cc. fue muy emocionante y aunque Jorge Lorenzo fue el primer líder de la prueba, la verdad es que sucedieron muchas cosas antes de que el mallorquín cruzase la meta en esa misma posición. El primer incidente fue la retirada forzosa de Héctor Barberá a causa de la avería en la caja de cambios de su Aprilia, viéndose el valenciano privado de poder formar parte de un animado grupo que se batiría por la victoria hasta el final.

Un grupo de hasta siete pilotos, luchaban, negociando la curva de final de meta sin contemplaciones, incluso en paralelo en algunos casos. Entre ellos se encontraban dos españoles, Lorenzo y Alex Debón, que al final sería quinto completando un fin de semana magnífico a pesar de no ser ya uno de los habituales del campeonato. El grupo de intrépidos pilotos quedó finalmente reducido a cuatro hombres: Lorenzo, De Angelis, Takahashi y Dovizioso, que fue de los cuatro el que dio mayor sensación de conformismo, sin llegar a intentar la victoria en ningún momento.

El sanmarinense De Angelis, en cambio, si que lo intentó hasta el final, pero Jorge le arrebató con maestría la primera posición, consiguiendo su tercera victoria del año y superando la mala racha de las últimas tres carreras. Dovizioso no ha vencido ninguna carrera en 250 cc., pero sigue siendo el líder, con 20 puntos de ventaja sobre Jorge Lorenzo, que ahora ha subido posiciones hasta colocarse segundo, mientras que su compañero, Barberá, ha perdido plazas tras el fiasco de Italia y ahora es cuarto.

Bautista, firme líder

En 125 cc. la batalla también fue intensa y se prolongó hasta el banderazo, pero el trío de cabeza quedó definido bastante antes que en el caso del cuarto de litro. El checo Pesek, que había marcado su primera pole con la Derbi, fue uno de los destacados protagonistas junto a dos de los pilotos de Aspar: Pasini y Álvaro Bautista. Hubo muchas caídas, pero ninguno de los tres fallaron a pesar de ir al límite en todo momento y dar todos ellos la sensación de tener la victoria en su mano, pero al final el triunfo se lo llevó el italiano.

Fue la primera victoria de Pasini en lo que va de año y la consiguió por una ventaja de sólo una milésima de segundo sobre su compañero, Bautista, que estuvo muy apunto de robarle la cartera a su compañero y privarle por tanto de la gloriosa sensación que siempre deja conseguir la victoria en casa.

Bautista fue segundo y Pesek completó el podio, pero el piloto de Talavera continúa siendo un sólido líder en la clasificación del Campeonato, que ahora encabeza con treinta y un puntos sobre Mika Kallio, que en Italia, sólo pudo ser sexto, por detrás de Héctor Faubel.