ÚLTIMO AFECTADO. Una cafetería de la calle Évora fue el último local víctima de la oleada de atracos en la ciudad. / TAMARA SÁNCHEZ
Jerez

Nuevos robos en el centro acrecientan los temores de los comerciantes

Una cafetería de la calle Évora fue atracada en la madrugada de ayer

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La indefensión de los comerciantes del centro de la ciudad va en aumento, sobre todo porque pese a hacer públicas sus denuncias y a criticar lo que ellos consideran una «falta de presencia policial» en esta zona, los robos se siguen sucediendo en sus negocios.

El último local en sufrir los efectos de esta oleada de atracos en la ciudad ha sido la cafetería Sagitario, ubicada en la calle Évora, y que en la madrugada de ayer sábado sufrió un robo en torno a las 2.30 horas.

Fue la misma Policía la que avisó a los propietarios de este local -que abrió sus puertas a finales del año pasado- del atraco y de los destrozos que habían sufrido las instalaciones.

Los ladrones, que no han sido detenidos y que aún no se sabe qué se llevaron del interior del local, forzaron la puerta de entrada de la cafetería y destrozaron las cristaleras, hasta el punto de que los propietarios tuvieron que colocar ayer una chapa metálica de urgencia y un candado a la espera de que los cristaleros puedan reemplazarlas.

Este suceso es sólo el último de una larga lista durante la que es ya la peor oleada de robos consecutivos que los comerciantes del centro de Jerez recuerdan en casi ocho o nueve años.

Así lo aseguran los responsables del bar Jerez, situado en la misma calle Évora, y que esta misma semana también ha sido atracado. En su caso, la pérdida no fue muy grande, ya que los ladrones apenas se llevaron la caja registradora que contenía 140 euros y un par de botellas de whisky.

Sin embargo, los destrozos han sido considerables, ya que para entrar en el bar los atracadores arrancaron de cuajo una de las puertas que da a la calle Évora y también destrozaron el mostrador para llevarse la caja. Tanto es así que el dueño del establecimiento tuvo que quedarse a dormir durante dos noches en el local mientras se secaba el cemento de la nueva puerta.

En este caso, los responsables del atraco fueron dos jóvenes que huyeron una vez cumplieron su propósito en una moto modelo scooter roja, según el testimonio de los vecinos que fueron testigos de los hechos y que avisaron a los agentes de policía.

Para los dueños de estos negocios, lo peor no son ya ni las pérdidas ni los destrozos, sino «la sensación de inseguridad creciente y el hecho de que los ladrones cada vez se envalentonan más, porque no les da miedo atracar una calle en la que ya estuvieron noches antes». Además, a veces ni siquiera esperan a que la zona esté desierta, ya que el atraco en el bar Jerez fue en torno a las 11.30 horas, poco después de que su dueño hubiera echado el cierre.

A estos robos y los denunciados estos días se unen otros en la misma calle, en una tienda de novias, o el de la tienda de zapatos Capri Shoes que se encuentra en la calle Medina. La oleada incluso ha afectado a viviendas particulares, como a una familia que vive encima de la tienda Mala Música y a la que los ladrones entraron pese a que estaban durmiendo dentro y se llevaron joyas.

En esta situación, asociaciones de comerciantes como Asunico han subido el nivel de sus críticas y afirman con rotundidad que «la presencia policial debería reforzarse ante la oleada de robos que estamos sufriendo», ya que «el actual número de agentes y de vehículos de patrulla no son suficientes», y afirman que si no hay solución «daremos un toque de atención a las administraciones».