DEVOCIÓN. Paso de los romeros gaditanos por el puente Carranza. / FRANCIS JIMÉNEZ
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Los simpecados de Cádiz, Puerto Real y Chiclana cruzaron ayer el Guadalquivir

El paso de los romeros por Bajo de Guía se desarrolló sin ningún incidente

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La Romería del Rocío sigue dejando bellas estampas en la provincia de Cádiz. Ayer las ofrecieron las hermandades de Cádiz, Chiclana y Puerto Real. Mientras, en Sanlúcar los romeros se agrupaban en Bajo de Guía para cruzar el Guadalquivir y acercarse a la Divina Pastora, que saldrá a hombros de los almonteños el 4 de junio.

CÁDIZ

Bodas de plata con el obispo

Las palmas, los cantos y los vítores alegraron ayer las calles de Cádiz al paso del Simpecado de la Hermandad del Rocío. Desde las ocho de la mañana, miles de fieles se echaron a la calle para acompañar a la Virgen en su salida hacia la aldea. Con los cohetes dio comienzo a la celebración más especial de los últimos años, ya que en esta edición se cumplen las bodas de plata de la hermandad. Por este motivo, tras la salida desde la iglesia de San José, los hermanos iniciaron la marcha hacia la Catedral, donde el obispo ofició de forma extraordinaria la misa, donde se dieron cita miles de creyentes. Con los cantos de la hermandad de fondo, el obispo, Antonio Ceballos, agradeció la presencia de los hermanos con unas bonitas palabras y deseó a todos los asistentes un feliz camino. La Salve rociera, cantada al unísono por todos los fieles de la Virgen, puso fin a un acto que sirvió para conmemorar el 25 aniversario de la hermandad.

Acto seguido, la comitiva partió hacia el Ayuntamiento para recibir de manos de la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, una ofrenda floral. La alcaldesa se unió allí a los fieles para acompañar a al Simpecado hasta las mismas Puertas de Tierra. Antes de iniciar definitivamente el camino hacia la aldea almonteña, los romeros pararon en la iglesia de Santo Domingo para despedirse de la patrona de Cádiz, la Virgen del Rosario, con la Salve. Después de recibir su bendición, el Simpecado volvió a ser cargado por sus fieles devotos hacia la Cuesta de las Calesas, para enfilar la Avenida ante la atenta mirada de miles de ciudadanos que se agolpaban en las aceras para contemplar esta demostración de fervor religioso. Las imágenes más emotivas se vivieron, un año más, en el Puente Carranza, cuando los miles de fieles dejaban atrás la capital gaditana para encaminarse a la tierra de la patrona de Almonte entre cantes y bailes, al son de la flauta y del tamboril.

PUERTO REAL

Unión con La Isla

Poco después de las 9.00 de la mañana, la Hermandad del Rocío de Puerto Real iniciaba su peregrinaje hacia la aldea del Rocío, en Almonte, tras una misa rociera en la capilla de El Gallinero de la calle Factoría de Matagorda. Hay que resaltar la presencia de los rocieros de San Fernando, cuyo Simpecado acudirá por vez primera como Hermandad independiente. Al poco de que la comitiva se pusiera en marcha, se realizó una parada en la parroquia de San Benito, sede canóniga de los rocieros de la localidad. Tras abandonar Puerto Real, la expedición se dirigió hacia el convento del Espíritu Santo de El Puerto, donde se llevó a cabo una oración.

Cuando acabaron las actividades religiosas, los rocieros puertorrealeños e isleños continuaron su marcha, que se espera que acabe el viernes sobre las tres de la tarde. Para el sábado está prevista la presentación conjunta de ambas hermandades en la Casa Matriz.

CHICLANA

De los primeros en llegar

La Hermandad romera de Nuestra Señora del Rocío de Chiclana será este año de las primeras en llegar a la aldea almonteña de El Rocío tras culminar su peregrinación que comenzaba en la tarde noche del pasado lunes. Con un recorrido festivo por las principales calles del municipio que incluyó varias paradas en algunos de los templos y parroquias más significativas, el contingente de peregrinos conformado por media docena de carretas y casi dos centenares de personas, se despedía con emoción de su ciudad y ponía rumbo a Bajo de Guía. Allí, ayer mismo se disponían a cruzar el Guadalquivir para emprender la segunda parte del viaje de devoción más esperado del año, toda vez que la Hermandad que preside Juan Izquierdo ha puesto este año un especial énfasis en que todo discurra por los derroteros deseados. La partida de los rocieros estuvo acompañada por cientos de curiosos, que salieron a las calles a contemplar el colorido de los peregrinos y por algunas autoridades locales, entre ellas el alcalde de la ciudad, José María Román, y la delegada municipal de Fiestas, María Jesús Castañeda. Algunos de sus miembros, momentos antes de subir a sus carretas y animales de transporte para iniciar el camino, sólo tenían un deseo: «Por favor, Virgen del Rocío, si es posible, que no llueva hasta que no lleguemos a tu encuentro».

SANLÚCAR

Sin calor pero con alegría

Un frío inusual se apoderó ayer del sanluqueño muelle de Bajo de Guía en la primera jornada de los ya tradicionales embarques hacia El Rocío. La tranquilidad marcó los traslados de los primeros romeros hacia las arenas de Doñana. El acontecimiento volvió a congregar en las inmediaciones de la playa sanluqueña a numerosos fieles y curiosos, que no quisieron perderse el evento.

Las primera en efectuar su embarque fue la Hermandad de La Línea de la Concepción. Pasadas las once de la mañana, los rocieros linense montaron en las barcazas con suma celeridad seguidos por los romeros de Chiclana. Bajo un cielo algo más despejado, subieron a las barcazas los miembros de la Hermandad de Arcos, cuyo Simpecado protagonizó una particular ofrenda a la Hermandad del Carmen de Bajo de Guía. Raudo y veloz fue el embarque de los romeros roteños pasadas las cuatro de la tarde. Las Hermandades de Puerto Real y San Fernando no hicieron acto de presencia hasta las seis, momento en el que comenzaron los cantos y vítores a la Blanca Paloma. La jornada la cerró el embarque de los romeros gaditanos que, cubiertos con chales y toquillas por el frío reinante, fueron los últimos en tomar las barcazas y encaminarse a El Rocío.