IU. Concha Caballero. / EFE
ANDALUCÍA

«El Estatuto convierte en derecho lo que antes era beneficencia»

IU hace hincapié en el carácter social del texto y a su máxima aspiración competencial

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Concha Caballero, portavoz del IU en el Parlamento andaluz, solventó con cierta soltura -salvo en que se excedió en los 13 minutos asignados- su difícil debut en la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados. Vestida con un traje blanco y verde, la cordobesa hizo un alegato en defensa de los avances sociales que encierra el nuevo Estatuto de Andalucía.

Hizo un breve recorrido histórico para incidir en dos ideas básicas: Que el Estatuto vigente -aprobado en 1981-, nació huérfano de la derecha política y que triunfó, pese a todo, la voluntad del pueblo andaluz que no quiso resignarse al subdesarrollo y a la desigualdad. Caballero destacó que la nueva norma básica, aprobada en la Cámara andaluza el pasado 2 de mayo, incluye 21 nuevos derechos. «Andalucía va a tener el primer texto jurídico de este rango que reconoce como objetivo la democracia paritaria», enfatizó en relación a la alta atención que el articulado presta a las mujeres en asuntos tan concretos como la lucha contra la violencia de género.

La representante de la coalición de izquierdas resume todas las novedades en el terreno social en una frase: «Este Estatuto convierte en derecho lo que antes era beneficencia». Si IU se reconoce especialmente en alguno de los aspectos claves de esta proposición de reforma estatutaria es, precisamente, en el sello social. No eludió los temas más candentes. Sobre la aspiración a controlar el Guadalquivir, al que definió como río andaluz, dijo que Andalucía renunciaba a gestionar ni un sólo metro cúbico de agua de esta cuenca que se encontrase fuera de Andalucía para evitar una guerra del agua entre comunidades, aunque ya han diseñado mecanismos de participación con otros territorios.

En cuanto a la referencia a la identidad nacional de Andalucía, Caballero volvió aponer el acento en que España no se rompe con este Estatuto al que colocó los adjetivos de autonomista y federal ante el Estado, pero profundamente social ante la ciudadanía.

Caballero se desmarcó con una afirmación contundente: «Un Estatuto pensado para evitar la futura ruptura que se puede producir en los años venideros». Eso sí, apostilló: «Pero no la ruptura del Estado, que no es la ruptura de España, sino la fractura social».

Esperanzas de consenso

La parlamentaria andaluza sostiene que, aunque este Estatuto es el Estatuto del Parlamento de Andalucía -y que por lo tanto cuenta con todos los requisitos legales-, están abiertos a un debate abierto y pluralista. Lamenta, por contra, que los andaluces han escuchado en las últimas semanas demasiadas descalificaciones sobre su identidad, su carácter y sus formas de vida. «No se debe confundir la alegría y la amabilidad con la debilidad», acuñó.

Caballero optó por cerrar su intervención con una referencia directa a Blas Infante y al himno de autonómico: «Sea por Andalucía libre, España y la humanidad».