Las plantillas de los centros de Puleva serán recolocadas aunque haya cierres

El acuerdo que el pasado día 11 alcanzaron el comité intercentros de Ebro Puleva y la dirección de la multinacional ha provocado la satisfacción de los representantes sindicales, que consideran que «aunque se han dejado muchas cosas en el camino se ha logrado el objetivo del mantenimiento del empleo».

Así se expresaba el presidente del comité intercentros, Félix González (CCOO), que informó de que con este acuerdo -que el lunes se presentará al Ministerio de Trabajo para que presente un dictamen- Ebro Puleva acepta que tendrá que recolocar a las plantillas de cualquier fábrica que se vea afectada por un cierre, y que tendrá que hacerlo «en cualquiera de las empresas del holding y con el mismo salario».

El acuerdo también ha dado luz verde a la pretensión del comité de prorrogar el plan de bajas incentivadas que se venía aplicando hasta ahora, y que mantendrá su vigencia hasta el año 2010. Con estas bajas, forzosas si se trata de trabajadores de más de 55 años de centros que vayan a cerrar y voluntarias a los empleados de esa misma edad del resto, «los trabajadores podrán abandonar el trabajo de forma no traumática con unas condiciones económicas favorables», apuntó ayer González.

En este sentido, el secretario de Política Industrial de la Federación Agroalimentaria de UGT, Julián Villanova, destacó que ayer, después de un análisis detallado del texto, «la solución al conflicto nos satisface, ya que es un buen acuerdo», aunque también destacó que «se dejan muchas cosas en el camino respecto a la situación anterior».

Villanova, que participó ayer junto a otros compañeros de UGT en una reunión con representantes nacionales en la que se analizó el documento, hizo hincapié en que «los trabajadores fijos no tendrán problema gracias a este acuerdo, mientras que los fijos-discontinuos también tendrán una preferencia a la hora de que se vayan ampliando contrataciones».

Por ponerle alguna pega, destacaron que «los criterios de movilidad dejan que desear», aunque también matizó que «en la provincia no habrá mucha gente afectada, porque aunque haya algún cierre se están creando nuevas líneas de negocio que podrían asumir a la plantilla de las azucareras, como la fábrica de arroz o el proyecto de planta de bioetanol».

En la misma línea, Villanova apuntó que «entre el año de prórroga de la OCM y otras cuestiones, las dos azucareras de Jerez aún tienen garantizado dos años más de actividad».