Una niña iraquí junto a un minibus destrozado en el lugar en el que explotó una bomba, en el distrito de Sadrya, centro de Bagdad. / EFE
no ha sido provocado

Cuatro marines norteamericanos muertos tras caer un tanque desde un puente en Irak

Las causas concretas del suceso están siendo investigadas, aunque el Ejército ha afirmado que no fue provocado por un ataque enemigo

BAGDAD Actualizado: Guardar
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Cuatro marines norteamericanos han muerto en Irak cuando el tanque en el que viajaban perdió en control y se cayó desde un puente cerca de Karmah, según ha informado el Ejército hoy viernes, que ha afirmado que el accidente no fue provocado por la reacción a un ataque enemigo.

El suceso tuvo lugar ayer jueves cuando los marines del Quinto Regimiento viajaban por la provincia de Anbar, de mayoría suní, en su tanque M1A1 Abrams.

Los nombres de las víctimas están pendientes de notificación y las causas concretas del accidente están siendo investigadas.

Violencia sectaria

Tres hombres armados han matado hoy a un imán suní y a su hijo en la ciudad de Basora (sur), donde la mayoría de la población es chií, cuando salían de una mezquita.

El ataque ha tenido lugar un día después de que el gran ayatolá chií, Ali Al Sistani, intentara poner freno a la violencia sectaria en la región ordenando el cierre de las mezquitas chiíes durante tres días en una ciudad cercana a Basora donde un líder suní había sido asesinado.

Los tres hombres han matado al jeque Khalil Ibrahim, un imán suní de la mezquita de Al Khudairi, y a su hijo en el área central de Basora cuando abandonaban una mezquita, según ha informado el capitán de la Policía, Mushtaq Kadhim.

Además, un soldado iraquí ha muerto hoy al ser alcanzado por los disparos de un francotirador en el oeste de Bagdad, mientras que se ha informado del hallazgo de cinco cadáveres, con impacto de bala, en la capital y en la ciudad de Baquba.

Fuentes policiales han precisado que cuatro de los cinco cadáveres, vestidos de soldados, han sido descubiertos en Baquba, a 60 kilómetros de la capital iraquí y feudo de la insurgencia suní. El quinto se encontró en similares circunstancias en el barrio bagdadí Al Sadr, cuyos habitantes son en su mayoría chiíes.