COLAPSO. Algunos de los coches seguían encima de las aceras al término del encuentro.
CÁDIZ

Todo vale por el fútbol

Varios conductores quedaron atrapados entre los coches mal aparcados hasta el término del encuentro

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Decir que el fútbol mueve pasiones en una ciudad que viste de amarillo porque es el color de su equipo es ya una obviedad. En Cádiz, el fútbol sobrepasa los límites del deporte y es capaz de parar el funcionamiento de toda una ciudad.

Una muestra más de esta forma de vivir el deporte rey fue el ambiente que se vivió durante la jornada del miércoles, en el partido que enfrentó el Cádiz C. F. a la Real Sociedad. En esta ocasión el encuentro tuvo lugar en día laborable, aunque este hecho pasó inadvertido para las más de veinte mil personas que se congregaron en el estadio Ramón de Carranza.

La 'ley de la selva' volvió a los aledaños del Ramón de Carranza y decenas de vehículos se agolparon una vez más encima de las aceras, en medio de la calzada o en cualquier sitio. Una situación que acarreó importantes molestias a los ciudadanos que como cualquier día se dispusieron a coger sus vehículos cuando finalizaron su jornada laboral y se dieron cuenta de que habían quedado atrapados entre un entramado de vehículos.

Sin embargo, la sorpresa para los afectados llegó minutos después. Cuando llamaron a la grúa el operario de turno les comunicó que la mejor solución era esperar al término del partido para sacar el coche. Una contestación que dejó perplejos a los afectados.

«Llevamos aquí desde las ocho de la tarde y nos dicen que ahora tenemos que esperar a que termine el fútbol. Esto es una vergüenza», comentó una de las conductoras atrapadas. Algunos optaron por trasladarse a algunos de los bares cercanos para tomar algo mientras otros prefirieron quedarse en el coche siguiendo el partido del equipo amarillo a través de la radio, donde incluso les dio tiempo a cantar los goles de los jugadores cadistas.

Grúas insuficientes

Sin embargo, su espera se prolongó hasta pasadas las diez de la noche, cuando algunos de los aficionados se decidieron a tomar nuevamente el vehículo para regresar a casa.

Una infracción y unas molestias que, por supuesto, no fueron sancionadas, a pesar de que algunos de los testigos presenciales aseguraron que mientras esperaban al término del encuentro varios coches de policía pasaron por la zona haciendo caso omiso a los afectados.

Fuentes de la Policía Local argumentaron que el gran número de coches mal estacionados durante esta franja horaria provocó el colapso de las grúas, que no paró de actuar durante la tarde del miércoles, y que se aconsejó esperar al término del partido al preveer que la demanda dificultaría el servicio.

La realidad es que mientras unos disfrutaban con la remontada del Cádiz que después resultó insuficiente, otros tuvieron que esperar durante más de dos horas atrapados en el interior del coche a que el fútbol permitiera poner en marcha sus motores y los de la ciudad.