El PSOE exige la retirada del concepto «fuera de ordenación» del Plan Especial del Centro

La revocación de la aprobación definitiva del Plan Especial de Protección y Reforma del Casco Histórico (Peprich) durante la última sesión plenaria por parte de andalucistas y populares ha causado reacciones inmediatas entre la ciudadanía y en el seno de las distintas formaciones políticas municipales. La decisión adoptada obliga a devolver la propuesta del Peprich al periodo de aprobación provisional para elaborar un nuevo escrito más eficaz de cara a la ordenación urbanística del centro.

El futuro documento seguirá la estructura del actual, pero tendrá que dar cabida a las oportunas modificaciones formuladas desde las administraciones autonómica y local, los grupos políticos municipales y los propietarios de los 114 edificios afectados por el plan.

Los socialistas isleños se han adelantado a la apertura del periodo de alegaciones y ya han puesto sobre la mesa del Consistorio una serie de cambios sobre el texto que consideran imprescindibles. El PSOE asegura que la importancia de los cambios solicitados obligará al documento a volver a su fase de aprobación inicial para poder dar lugar a un periodo de alegaciones.

Prioridades

El portavoz socialista, Fernando López Gil, asegura que la formación a la que pertenece incidirá especialmente en la necesidad de que los edificios afectados por el Plan no sean calificados como fuera de ordenación. «Esta figura plasma una disconformidad muy relevante del inmueble respecto al nuevo planteamiento, y la altura de los edificios no es considerada por la Ley como un elemento de disconformidad radical», critica López Gil.

El grupo socialista considera la catalogación de fuera de ordenación una limitación del derecho de propiedad que cuenta con un gran nivel de rechazo social, lo que la hace poco idónea para regular las futuras alturas del casco histórico.

Zonas limitadas

De esta forma, el PSOE propone como alternativas la limitación de esta figura a los entornos de la calle Real, el Ayuntamiento y el Teatro de Las Cortes o el reconocimiento de la altura actual de las viviendas del casco histórico y el establecimiento de normas de regulación basadas más en la tipología de las construcciones que en su altura.

Por otro lado, López Gil también adelanta que su grupo exigirá la supresión de la limitación de metros cuadrados para la instalación de comercios en el centro urbano. «El comercio necesita la llegada de grandes franquicias como reclamo del consumidor», detalla el portavoz. Otra importante reclamación consistirá en fijar una limitación en la apertura de nuevas sucursales de entidades bancarias en la calle Real, que está ya saturada.