al-Maliki, nuevo primer ministro

El presidente Talabani solicita a Al-Maliki que forme el nuevo gobierno iraquí

El suní Mahmud al Mashadani ha sido elegido presidente del Parlamento mientras Jaled Atiya y Aref Tifor, vicepresidentes

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El recién reelegido presidente de la República de Irak para la próxima legislatura ha encomendado al chií Yauad al Maliki la formación del nuevo gobierno iraquí y ha ofrecido a Ibrahim Yafari que renunciara a su candidatura para facilitar la formación del nuevo Ejecutivo.

Talabani, presidente de la Unión Patriótica del Kurdistán, una de las principales fuerzas de la Alianza Kurda y segunda parlamentaria, recibió el apoyo de la mayoría de los 266 diputados presentes en la cámara. El dirigente kurdo ya ocupó la jefatura del Estado durante el pasado gobierno transitorio, elegido en enero de 2005 y que se encargó de la elaboración de la nueva constitución iraquí.

El chíi Adel Abdel Mahdi y el suní Tarek Al Hachemi, fueron elegidos vicepresidentes de Talabani para la próxima legislatura, que se prolongará hasta 2010. Tras la jura del cargo, Talabani prometió restablecer la seguridad y la estabilidad en el país, reconstruir sus infraestructuras, preservar la unidad e independencia y acabar con el terrorismo.

El reelegido presidente encomendó a Yauad al Maliki la formación de un nuevo gobierno y agradeció a Ibrahim Yafari, jefe del gobierno saliente, que haya renunciado a su candidatura para facilitar un acuerdo sobre el nuevo Ejecutivo. En la sesión de hoy el suní Mahmud Al Mashadani fue elegido presidente del Parlamento, el primero permanente de la era post-Sadam, y el chií Jaled Atiya y el kurdo Aref Tifor, vicepresidentes primero y segundo del parlamento, respectivamente.

La violencia sigue con la muerte de cuatro soldados de EEUU

Al menos cuatro soldados estadounidenses han muerto hoy por la explosión de un artefacto explosivo al paso del vehículo en el que viajaban. Según un comunicado del mando militar, los uniformados atravesaban un barrio del sur de la capital y se dirigían a cumplir con "una misión de combate" cuando tuvo lugar la detonación del artefacto, que no ofrece más detalles de lo sucedido. Al menos 2.380 soldados norteamericanos han fallecido desde la ocupación y posterior invasión de Irak en marzo de 2003.