Prodi hace ejercicio este viernes. / AP
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El Gobierno italiano confirma la victoria de Romano Prodi en las elecciones

Prodi ha dicho que "la partida está cerrada" pero Berlusconi reitera que en estas elecciones "no hay ni vencedores ni vencidos"

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Muy a pesar de los deseos de Silvio Berlusconi, el Ministerio del Interior italiano ha confirmado este viernes la victoria del líder de la coalición de centro-izquierda, Romano Prodi, en las elecciones italianas celebradas entre el domingo y el lunes, ya que las papeletas cuestionadas se han reducido a poco más de 5.000, en lugar de las 82.000 denunciadas por Berlusconi.

Prodi, al frente de la coalición progresista 'La Unión', se hizo con la victoria con un ajustado margen de cerca de 25.000 votos, por lo que aunque todos los sufragios dudosos sean para Berlusconi, el resultado definitivo no cambiará.

Pese a la evidencia, el jefe del Gobierno sigue en sus trece sin reconocer abiertamente la victoria de su rival, escudado en el hecho de que los resultados aún no han sido "oficializados" por el Tribunal de Apelaciones, encargado de validar el recuento.

En una carta que publicará mañana, sábado, en el diario Corriere della Sera, Berlusconi asegura que, "al menos a la luz del voto popular, no hay vencedores ni vencidos". En el mensaje, adelantado hoy parcialmente por medios italianos, el aún primer ministro acusa a Prodi de buscar "obstinadamente una prueba de fuerza" sobre su victoria.

También reitera su ofrecimiento de que los conservadores y los progresistas formen una alianza de Gobierno, al estilo de la que existe en Alemania, al menos -señala- con un acuerdo "parcial" para afrontar los retos inmediatos de Italia. Berlusconi ya había propuesto hace unos días formar una "gran coalición" entre los dos bloques, algo a lo que Prodi se opuso tajantemente.

En este sentido, el actual jefe del Gobierno advierte de que si el centroizquierda opta por "una línea extremista", los partidos conservadores "conducirán una coherente y rigurosa batalla en defensa de los valores que les ha confiado el 50 por ciento de los electores".

Prodi pide que se reconozca ya la victoria de La Unión

Romano Prodi, por su parte, reclamó a Berlusconi y a sus aliados que "reconozcan sin incertidumbres" la victoria del centroizquierda y aseguró que "la partida está cerrada". "Ya es hora de que termine esta extraña comedia y se siga adelante", agregó. El líder progresista se mostró favorable a dialogar con los conservadores "porque es necesario unir Italia", y aseguró que buscarán el acuerdo en cuestiones como la elección del nuevo presidente de la República, que será nombrado por el Parlamento a partir del 14 de mayo.

Sin embargo, reiteró que la coalición la Unión no tiene intención de dar la presidencia de ninguna de las dos Cámaras -en las que tiene mayoría- a los conservadores, ya que "estarán guiadas por dos representantes del centroizquierda, tal como hizo el centroderecha tras las elecciones de 2001".

Al hilo de la polémica por las papeletas dudosas, la alianza progresista El Olivo, núcleo de la coalición la Unión, reclamó a Berlusconi "que pida disculpas a los italianos por el clima de tensión alimentado con acusaciones que se han revelado totalmente falsas" y le acusó de tener "déficit de cultura institucional".

Para terminar de complicar la situación, el ministro para los Italianos en el Mundo, Mirko Tremaglia, denunció hoy que 228.000 ciudadanos en el extranjero no pudieron ejercer su derecho porque no llegaron a recibir las papeletas, y propuso repetir de nuevo la votación entre los emigrantes.

Esta hipótesis fue rechazada de plano por la Unión, que lamentó que el ministro, artífice de que los emigrantes pudieran votar en unas generales por primera vez, "haga una salida de escena sin dignidad". Lo cierto es que ha habido emigrantes que no han podido votar, como los residentes en Cuba, a causa de que "no ha sido posible concluir los acuerdos para ejercer el voto por correspondencia", según un comunicado de la embajada de Roma en La Habana difundido por medios italianos.