La reina Isabel II de Inglaterra abandona la catedral de Guildford tras repartir una moneda a 80 hombres y 80 mujeres durante la ceremonia por el Jueves Santo. /EFE
CAMBIO DE RESIDENCIA DE ISABEL II

La reina de Inglaterra se traslada al Castillo de Windsor

El traslado es una adaptación a un ritmo de vida más apropiado para una mujer que está a punto de cumplir los 80 años

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Con su ochenta cumpleaños a la vuelta de la esquina, la reina Isabel II de Inglaterra ha decidido mudarse al Castillo de Windsor, que se convertirá en su residencia principal por primera vez desde 1937, cuando la soberana era una joven princesa.

El Palacio de Buckingham mantendrá el rango simbólico de sede real, pero la soberana tiene previsto pasar menos tiempo en él, informa el diario británico "The Times". Su presencia se reducirá así a apenas unos días entre semana, los martes, cuando celebra la audiencia con el Primer Ministro británico, y aquellos en los que tenga que presidir investiduras o encuentros con dignatarios extranjeros.

Asesores de la Familia Real citados por el rotativo aseguraron que ese cambio en la rutina de la Reina no significa una retirada de la vida pública, sino una adaptación a un ritmo de vida más apropiado para una mujer que está a punto de cumplir los 80 años. La agenda de la reina ha reflejado un relajamiento en los últimos tiempos: en 2005 cumplió 378 compromisos frente a los 509 de 1996.

Una portavoz del Palacio de Buckingham citada por el rotativo reconoció que existe el conocimiento de que la Reina está a punto de cumplir 80 años, lo que se producirá el próximo viernes, "y las cosas deben ajustarse a un ritmo más adecuado". "En el pasado, tenía cinco o seis actos al día, que pueden reducirse ahora a tres", añadió.

En la actualidad, la Reina pasa cada fin de semana en Windsor, pero en un futuro sus estancias podrían comenzar el jueves por la noche y finalizar el martes por la mañana. Según el rotativo, el príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles absorberán una mayor parte de los deberes de la Reina como una estrategia para desarrollar su papel como futuro Rey.

Así, el príncipe de Gales tendrá más acceso a los documentos del Gobierno, presidirá un mayor número de investiduras, asistirá a más encuentros con dignatarios extranjeros. Sin embargo, la Reina mantiene sus planes de hacer al año dos viajes al exterior, así como su gira del próximo otoño por los países bálticos.