Jerez

El Cristo de Humildad y Paciencia enfervorizó ayer a los portuenses

Uno de los pasos más destacados de Chiclana, el Nazareno, desfiló entre el gentío las primeras horas mirando al cielo En Puerto Real la salida de la Prioral de San Sebastián fue el lugar elegido por muchos para ver el desfile procesional

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El Nazareno de Chiclana y de Puero Real desfilaron ayer por la Carrera Oficial hasta bien entrada la madrugada; compañía a unos cuantos kilómetros en su pasión le hacía la cofradía de Humildad y Paciencia de El Puerto de Santa María, que procesionaba desde pasadas las 20 horas de una tarde soleada de jueves que anticipaba la Madrugá y el culmen del Viernes Santo.

EL PUERTO DE SANTA MARÍA

Humildad y Paciencia

Fervor y devoción

Firme y con gran devoción de su cuadrilla de costaleros como siempre procesionó ayer en El Puerto la Hermandad de la Humildad y Paciencia en el Jueves Santo. A las ocho de la tarde se preparaba ya su salida de la capilla de la Aurora. Esta histórica cofradía portuense, fundada a principios del XVII en el monasterio de la Victoria, hacía su acto de penitencia en el interior del templo de la Prioral antes de disponerse a recorrer las calles de la ciudad. Tras su Cruz de Guía el Cristo de la Humildad y Paciencia recibía los aplausos del numeroso público que ayer esperaba su presencia. El paso de Misterio asomaba en la Plaza de España con cierta dificultad para sus costaleros que tiraban con ganas de todo su esfuerzo para sacar su paso. Aunque el sol había apretado toda la tarde, el viento y las nubes que aparecieron a última hora de la tarde hicieron temer a los cofrades por la recogida de su paso.

Las cornetas de la banda de la Humildad y Paciencia de San Fernando comenzaron a tocar en el mismo instante que el paso de misterio se presentó ante sus fieles. Gran ovación. El magnífico paso barroco, pendiente de su restauración para los próximos años, se disponía a cruzar la plaza de España para comenzar su recorrido por San Juan y Cruces. Un Cristo sedente espera el momento de su muerte y hace enmudecer a todos los que se paraban a mirarlo. Junto a Él dos romanos y dos judíos que esperan el momento de la cautividad del Señor. Esta imagen explica que hace unos años esta cofradía llevara hermanos vestidos de centuriones. Tras el paso de misterio, la Pasión de Cristo es seguida por la Madre. La Virgen del Desconsuelo mostraba ayer esplendorosa su sufrimiento momentos antes de que su Hijo fuera llevado a la cruz. La Señora lucía este año el buen trabajo de sus hermanas que, con gran devoción, le han confeccionado un nuevo palio a la Dolorosa. Al cierre de esta edición la Hermandad de la Humildad y Paciencia seguía recorriendo sin problemas las calles de la ciudad y daban paso en la Madrugá al Nazareno que, este año, recuperará su itinerario marinero por Bajamar.

CHICLANA

Nazareno

Agustinas Recoletas

Entrada la noche hacía acto de presencia en la plaza Jesús Nazareno la cruz de guía de la venerable hermandad que lleva el nombre del lugar. la Madrugá chiclanera recorrió el centro de la localidad hasta más allá de las cinco de la mañana, y, eso sí, ante un frío que arreció durante todo el recorrido a pesar de la espectacular, otra vez más, día veraniego que se presentó. A pesar de todo ello, miles de fieles y foráneos no dejaron solo a Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores y decidieron arroparlos, como lo están haciendo desde el Domingo de Ramos, de manera masiva. Entrando en la Carrera Oficial cuando caía la medianoche, los nazarenos recorrieron calles ya tan habituales estos días como Alameda del Río, donde su poca distancia con el río Iro hacía que la humedad fuera mayor y se convirtiera en un acto más de penitencia para los más de 150 nazarenos que realizaron la procesión, o la siempre complicada calle Fierro, con una pendiente digna de tratar para los costaleros. Así, cuando las campanas tocaban cuatro sones, los penitentes comenzaron a entrar por el templo de las Agustinas Recoletas para finalizar, así, la noche de pasión del Señor y dar paso a la muerte, hoy viernes, y resurrección, el domingo, de Jesucristo.



PUERTO REAL

Prioral de San Sebastián

Día grande

El día grande de la Semana Mayor no podía pasar desapercibido en la Villa. La hermandad más numerosa y más querida por los puertorrealeños, la Venerable, Inmemorial y Antigua Hermandad y Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Mayor Dolor, se convirtió en el punto de todas las miradas de cuantos aficionados a la Semana Santa ocupaban ayer las calles del término municipal de Puerto Real. En el capítulo de novedades cabe destacar la presencia de tres nuevas figuras en el paso de misterio acompañando al cirineo, donde cubierto de claveles rojos e iris cinco rosas rojas representaban las cinco yagas del Señor. Además, por primera vez procesionó la cruz con adornos morados. Mientras tanto la Señora del Mayor Dolor llevaba una nueva representación del rostrillo que porta en un pañuelo de la mano izquierda, del que sobresalía un rosario de procedencia anónima. El paso de palio iba recubierto de rosas champán y orquídeas, que dieron colorido a tan majestuosa imagen en su recorrido por Puerto Real.