DISTRIBUCIÓN. La empresa municipal de abastecimiento y saneamiento ha constatado una bajada del gasto . / JORGE GARRIDO
Jerez

El consumo de agua cae al nivel de 2003 a pesar del aumento de la población

Ajemsa registró un descenso del 1,4% en 2005 respecto al volumen de líquido distribuido en el ejercicio anterior Los datos contrastan con el crecimiento del parque de viviendas abastecidas, que aumentó un 2,1% el pasado año

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Somos 200.000 en el padrón municipal, pero parecemos muchos menos a la hora de gastar agua. Así lo reflejan las estadísticas de cierre de la empresa municipal Aguas de Jerez, que denotan un descenso del 1,4% en el agua facturada en 2005 en comparación con el año anterior.

Concretamente, la sociedad de abastecimiento y saneamiento distribuyó 13.591.306 metros cúbicos de agua, una cifra que resulta inferior incluso a la de 2003.

El descenso del consumo sigue la tendencia iniciada en 2004, en la que el volumen de agua facturada prácticamente se estancó, con un crecimiento de tan sólo el 0,1% respecto a 2003.

Los datos contrastan con el resto de indicadores sociales de la ciudad, que han sufrido un incremento sostenido en los últimos ejercicios.

Así se demuestra, por ejemplo, en la realidad demográfica del término municipal de Jerez, cuya población se ha incrementado casi un 4% en los últimos tres años, cuando ha pasado de 192.000 a 201.000 habitantes, según el padrón municipal.

Parque de viviendas

Las estadísticas de Ajemsa también chocan con la explosión inmobiliaria que está viviendo la ciudad, que se refleja en el incremento sostenido del número de viviendas enganchadas a la red de abastecimiento.

El parque de viviendas con agua corriente creció un 2,1% en 2005, un incremento menor al del año anterior, en el que subió 3,4%. El número total de viviendas abastecidas asciende así a 75.842, casi 4.500 más de las que constaban en el balance del año 2003.

Una de las explicaciones que varias fuentes consultadas han dado a este descenso, aluden al inicio del ciclo de sequía a finales de 2004, que ha causado que los consumidores apliquen medidas de ahorro de agua, en temor a las restricciones de la década de los 90. El contraste con las cifras de hogares abastecidos denotan asimismo que muchas viviendas no están ocupadas, por lo que no registran consumo alguno de agua.