Guillermo Domínguez. / LA VOZ
CÁDIZ

La salida del Resucitado queda en manos de la autoridad eclesiástica diocesana

Un comunicado de la parroquia de San Antonio señala que el hermano mayor y la cofradía de Columna no se negaron a que la imagen fuese a la Catedral

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La salida o no de la imagen de Cristo Resucitado el Domingo de Resurrección ha quedado en manos de la autoridad eclesiástica diocesana. El vicario general del Obispado de Cádiz, Guillermo Domínguez Leonsegui, envío el viernes una carta al presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Rafael Corbacho, donde aclaraba esta cuestión.

En el escrito, el vicario general comentaba a Corbacho que «visto el cariz que el asunto de la procesión de Jesucristo Resucitado está tomando, en concreto el tema del traslado de la imagen a la Catedral para su posterior salida procesional, y considerando que, en esta cuestión, está implicado el director espiritual, y sobre los sacerdotes y el modo de cómo realizan su ministerio sagrado ningún organismo, fuera del Obispado, es competente para tomar decisiones, pongo en su conocimiento que, desde este momento, el tema queda reservado a la autoridad eclesiástica y, por tanto, se evitarán o suspenderán las reuniones que, al respecto, pudieran estar pendiente de celebración».De este modo, el nuevo Pleno extraordinario solicitado por los hermanos mayores de la cofradía de Cádiz también quedaría suspendido.

Alguna solución

Desde la Cofradía de Columna confían que este conflicto quede solucionado en los próximos días, pudiendo realizarse el traslado y la salida procesional de la talla de Cristo Resucitado como estaba previsto. El pasado viernes, la parroquia de San Antonio mandó un comunicado donde expresaba su parecer al conflicto de la salida del Resucitado. En la nota se recoge que «fue precisamente en el Consejo Parroquial celebrado el 26 de enero donde el párroco propuso que la imagen de Jesús Resucitado fuese a la Catedral como había ido en años anteriores, exceptuando el año pasado que fue el domingo, exponiendo sus razones» aunque en esta reunión estaba «el Hermano Mayor y el secretario de la cofradía de Columna, no había ninguna opinión contraria». Por eso, «estamos viviendo asombrados esta campaña de desprestigio, perfectamente orquestada, montada en los medios de comunicación», apunta el miembro de la parroquia Juan Carlos Cabuzarri, quien cree que es «una política contra el párroco ya que la cofradía pide por pedir lo que quiere porque las cosas no lógicas no se pueden permitir».