EVA LONGORIA ACTRIZ

«He pasado de patito feo a ser una de las mujeres más deseadas»

Lo que menos le gusta de su papel de Gabrielle en 'Mujeres desesperadas' es su obsesión por el dinero

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Menuda y vital, la actriz Eva Longoria, que encarna a la sensual Gabrielle en la serie estadounidense Mujeres desesperadas -cuya segunda temporada ofrecerá La Primera desde mañana- se ha convertido en una de las mujeres más deseadas del mundo. Sin embargo, la texana, que creció en un rancho rodeada de rubísimas hermanas a las que no se parecía nada, resta méritos a la fiebre longoriana: «Ha sido por la magia del cine y la televisión».

-Su camino como actriz no siempre ha gozado del éxito que está cosechando en estos momentos. ¿Cómo afronta ahora esta etapa?

-En esta vida y sobre todo en esta profesión nadie me ha regalado nada, y creo que esa lección la aprendí de mis padres. Mis grandes héroes, como buena texana, son aquellos pioneros que de la nada más absoluta levantaban poblados y conquistaban tierras nuevas. No me gustan las cosas fáciles, me encanta tener que luchar por lo que creo y por todo aquello que me gusta en lo profesional y en lo personal. Pienso que lo mejor es aprovechar todo lo que la vida me ofrece en cada momento. En mi tierra hay un refrán que dice que si la vida te da limones -creo que por lo ácido- lo mejor es que prepares una deliciosa limonada.

-Entonces, estará contenta con el resultado de Mujeres desesperadas.

-Es una serie maravillosa, con unos personajes vitales y con unas historias llenas de frescura y picardía.

-¿Se imaginaba que esta serie iba a funcionar en todo el mundo como lo está haciendo?

-Era algo que intuía, pero no de esa manera tan bestial. Mujeres desesperadas tiene tramas e historias para mucho, pero tampoco hay que prolongarlas mucho.

-¿Le gusta su personaje?

-Es toda una delicia e incluso en muchos momentos me identifico con Gabrielle.

-¿Qué cosas tienen en común?

-La ambición y las enormes ganas de no aburrirse en ningún momento. Además las dos queremos hacer realidad todos nuestros sueños.

-Pero habrá aspectos en los que no tendrán nada que ver

-En todo lo familiar. Haciendo honor a mis orígenes latinos y, a diferencia de Gabrielle, me encantan los niños. Mi sueño es formar una gran familia llena de niños. Otra cosa que no me gusta de ella es su ambición por el dinero. No tiene que olvidar que mi personaje se casó con el señor Solis por su fortuna.

-¿Es una serie feminista?

-Si lo dice porque sus protagonistas son mujeres... pues sí, pero las historias interesan igual a los hombres. Estos lo ven con cierta curiosidad, ya que a lo largo de cada episodio además de las tramas se tratan otros asuntos considerados tabú en las comedias de situación, como las relaciones extramatrimoniales, la homosexualidad y las drogas.

-¿Cómo definiría usted Mujeres desesperadas?

-Es una serie real con unos personajes muy de carne y hueso. Es un claro ejemplo de cómo en muchas ocasiones, más de lo que uno se puede imaginar, la realidad supera a la ficción. Muchas de las cosas que aquí se cuentan son un fiel reflejo de los momentos sociales que nos ha tocado vivir, aunque pasadas por las mentes de los guionistas, que son unos genios.

-¿Qué siente siendo una de las mujeres más solicitadas?

-De pequeña me llamaban patito feo y ahora me desean. Son cosas de la magia del cine y también del mundo de la televisión.