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Arias y Solín mantienen una dura pugna por la presidencia de Costa Rica

El ex presidente tiene una mínima ventaja sobre su rival, cuando se lleva escrutado el 77,02% de los votos

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El ex presidente Óscar Arias encabeza con una mínima ventaja sobre el economista Ottón Solís el escrutinio de los comicios presidenciales del domingo en Costa Rica, cuando se lleva escrutado el 77,02% de los votos. Arias, candidato del Partido de Liberación Nacional (PNL, socialdemócrata) tiene el 40,75%, mientras que Solís, del Partido de Acción Ciudadana (PAC, centro), tiene el 40,02.

Los sorpresivos resultados de estas elecciones suponen prácticamente un empate entre el premio Nobel de la Paz 1987, Óscar Arias, y Ottón Solís, con una diferencia de apenas siete décimas. Ninguno de los dos candidatos se ha atrevido a declarar su triunfo y han pedido esperar hasta el final del escrutinio.

Durante la campaña electoral, las encuestas pronosticaron una holgada ventaja de Arias, quien gobernó Costa Rica entre 1986 y 1990, sobre Solís de casi diez puntos. Pero los primeros resultados de las elecciones apuntaron desde el inicio a una cerrada disputa entre ambos candidatos por la Presidencia de Costa Rica.

Para ganar los comicios es necesario obtener el 40% de los votos, en caso contrario los dos candidatos más votados deberán disputar una segunda vuelta el próximo mes de abril.

Las elecciones del domingo han sido una de las más reñidas de la historia de Costa Rica y han tenido una alta abstención de casi el 35%, cifra inédita en los comicios de las últimas décadas.

Tras el cierre de los colegios y antes de que se conocieran los primeros resultados, los seguidores de Óscar Arias se anticiparon a celebrar su triunfo en un hotel de la capital.

Pero horas después Arias reconoció que debido a lo ajustado de la votación no puede proclamar su triunfo y pidió esperar hasta que se cuenten todos los votos. El ex presidente señaló que "en honor a la verdad todos esperábamos un triunfo más holgado", por lo que pidió posponer la celebración de su victoria "por 24 horas", hasta conocer los resultados finales. No obstante, Arias consideró que "las cifras que llevamos hasta hoy parecen irreversibles y pienso que nada habrá de cambiarlas".

Solís dice que "no se puede cantar victoria"

Después de conocer los resultados, Solís dijo que "no se puede cantar victoria" porque todavía quedan por computar más del 20% de los votos. "Vamos a ver qué resulta al final, después de que todas las mesas se hayan escrutado y que las mesas confusas se hayan analizado para ver qué es lo que pasa", aseguró Solís.

El gran perdedor de los comicios fue el gubernamental Partido de Unidad Social Cristiana (PUSC) ya que su candidato presidencial, Ricardo Toledo, quedó en cuarto lugar con un 3,49% de los votos.

El hundimiento del PUSC, que ha protagonizado junto con el PLN el bipartidismo en el país en las últimas décadas, tiene su explicación en el desgaste del gobierno de Abel Pacheco y en los escándalos de corrupción que protagonizaron los ex presidentes Miguel Angel Rodríguez y Rafael Calderón.

El desencanto por los escándalos de corrupción en los que están involucrados Calderón y Rodríguez, en espera de ser llamados a juicio por presunto enriquecimiento ilícito, es una de las causas de la apatía que han manifestado los costarricenses en estos comicios.

La jornada electoral transcurrió el domingo en Costa Rica con tranquilidad y marcada por el desinterés y la escasa afluencia de votantes. La apatía también tiene su explicación en la degradación del Estado del bienestar en uno de los países con la democracia más solida de América Latina, y en un deterioro de la calidad de vida de las clases medias, según diversos analistas.

Poco más de 2,5 millones de costarricenses estaban convocados a las urnas para elegir a su nuevo presidente, dos vicepresidentes, 57 diputados al Congreso y autoridades de 81 municipios.