Sociedad

La nave 'Deep Impact' encuentra rastros de hielo de agua en un cometa

Tempel 1 tiene dos componentes para la vida

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La misión Deep Impact, cuyo momento cumbre fue el choque de un proyectil contra el cometa Tempel 1 en julio pasado, ha descubierto en el pedrusco los dos componentes básicos para la vida. A la presencia de moléculas orgánicas anunciada en septiembre se suma hoy, reflejado en las páginas de la revista Science, el hallazgo de hielo de agua por parte de investigadores de la NASA.

La nave Deep Impact lanzó un proyectil de cobre de un metro de diámetro y 370 kilos de peso contra el cometa Tempel 1. La bala chocó a gran velocidad contra el blanco, una roca de 14 kilómetros de longitud y 4,6 de anchura, a las 7.52 horas del 4 de julio a 133 millones de kilómetros de la Tierra. La colisión fue vista por la propia Deep Impact, la nave Rosetta -en viaje hacia otro cometa-, cuatro telescopios orbitales y decenas de observatorios terrestres.

El impacto dejó como huella un cráter del tamaño de un campo de fútbol y unos 8 metros de profundidad.

Los astrónomos consideran a los cometas restos casi vírgenes de la materia a partir de la que se formó el Sistema Solar hace unos 4.500 millones de años.

Además, saben que, hace 3.900 millones de años, la Tierra fue objeto de un intenso bombardeo de cometas y asteroides después del cual apareció la vida.

Mezclado con polvo

«Entender el suministro y el ciclo del agua de un cometa es clave para entender estos cuerpos como sistema y como posible fuente de parte del agua terrestre. Suma a eso la presencia de componentes orgánicos y tendrás los dos ingredientes clave para la vida», dijo ayer Jessica Sunshine, líder del grupo que publica el descubrimiento. Los científicos han usado en su estudio un espectrómetro infrarrojo, un instrumento que determina la composición de la materia a partir de la luz,

El hielo de Tempel 1 está distribuido en tres paquetes que cubren 27.000 metros cuadrados de los 116 kilómetros cuadrados del cometa, y sólo el 6% es hielo de agua puro. El resto está mezclado con polvo. «Es como una pista de hielo de nieve sucia de siete acres», ha indicado Peter Schultz, geólogo de la Universidad de Brown y coautor del trabajo.