Presos de la 'Riquelmedependencia'

El Villarreal es un ejemplo a seguir por los equipos más modestos. Ciudad pequeña (46.000 habitantes), estadio coqueto y una progresión de órdago que les ha llevado desde la Segunda División B hasta los octavos de final de la Liga de Campeones. Ahí es nada. El cultivo y la comercialización de la naranja dejaron paso a la industria del pavimento y el revestimiento cerámico. Fernando Roig se hizo cargo de la presidencia y a base de talonario y buen criterio, convirtió a la sirvienta en Cenicienta. Riquelme, Forlán, Marcos Senna, Sorín, Arruabarrena, Gonzalo Rodríguez, José Mari, Tacchinardi Muchos han sido los futbolistas de garantías que se han ido sumando a un proyecto levantinista en el que también cumple un rol importante la cantera. Sin embargo, cuando parecía que el equipo dirigido por Manuel Pellegrini no tenía techo, las estadísticas se han encargado de destapar que su mayor enemigo lo tienen en casa y el daño lo produce cuando no puede vestirse de corto. Y es que si Riquelme no juega, es antónimo de victoria. El argentino se ha perdido hasta la fecha siete partidos oficiales desde finales de la pasada temporada y en ninguno de ellos el próximo rival del Cádiz ha sido capaz de obtener una victoria sobre el rival. Un clavo al que Espárrago y los suyos deben agarrarse para aumentar su moral de cara a la siempre difícil visita al estadio de El Madrigal.

LA PORTERÍA

Viera, el portero de la gorra naranja

En la portería del Villarreal se encontrará un conocido para algunos de los jugadores del plantel cadista. El uruguayo Viera comenzó su andadura en La Plana de forma titubeante. Su extravagante indumentaria -siempre va con una gorra- llamaba mucho la atención de los aficionados, pero con el paso del tiempo ha convencido con su sobriedad bajo palos. Lejos de lo que pueda parecer, no se trata de un portero excéntrico. Su mayor virtud es el dominio del área pequeña y su peor defecto la lentitud de movimientos en la salidas, algo que puede aprovechar el Cádiz de Espárrago en las jugadas ensayadas a balón parado.

LA DEFENSA

Un solido puntal en crisis de rendimiento

Aunque del Villarreal siempre se ha comentado que destaca por su juego vistoso en ataque, lo cierto es que una de las claves que colocaron al cuadro de Manuel Pellegrini en la Liga de Campeones la temporada pasada fue su gran defensa. Esta campaña, por el contrario, no encuentran su mejor rendimiento. En la derecha Josemi podría debutar tras su trueque relámpago con el holandés Krompkamp, en la izquierda el vasco Arruabarrena ya no es el que era y en centro de la zaga a Gonzalo le sobra calidad pero le falta experiencia para ser un gran líder.

EL MEDIO CAMPO

Con Román, toque; Sin el argentino, bloque

El centro del campo del Villarreal presenta varios mimbres que le permiten ser bastante versátiles. Senna y Riquelme son los ejes, sobre todo este último, de cuya participación depende el tipo de juego que se realice. Con Román, todo es toque y toque; sin él, funciona más el bloque. Aunque todavía no se sabe si el técnico chileno recurrirá a la magia del 8 argentino, lo normal es que lo reserve para partidos más importantes. Así, canteranos como Cazorla o Font tendrían su hueco.

LA DELANTERA

Echan en falta la eficacia de Diego Forlán

La temporada pasada Diego Forlán fue el Pichichi de la categoría, pero con la llegada de 2006 parece haberle perdido la mira a la portería de los rivales. Los delanteros viven de las rachas y la que está atravesando el uruguayo es muy negativa. Con todo, la velocidad y la gran capacidad de desmarque de José Mari toma mayor protagonismo que nunca en el esquema del equipo. El sevillano ya marcó en el partido de ida disputado en el Ramón de Carranza.