CÁDIZ

Un duelo de móviles

La primera sesión de clasificatorias se pasa entre los asaltos de un cuarteto con gancho, el vanguardismo de los sms de la chirigota del Canijo y el clasicismo del tipo del coro de Sevilla

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La primera sesión de clasificatorias dejó como grandes destellos la actuación del cuarteto de Cádiz, Un cuarteto con gancho que gustó mucho al respetable, al igual que la chirigota del Canijo, Los que se cortan bastante. También destacó el coro de Sevilla, El coro La Viña que recordó a los tipos de las más clásicas chirigotas viñeras.

Van de diferentes tipos de chirigotas viñeras legendarias. Así desde el patio de butacas aparecen unas viejas ricas en negro, de un luto más riguroso que el regimen de una modelo de Modesto Lomba. También hay niños de primera comunión, homenaje a el Crimen del Mes de Mayo y lamas, pero de los de la India. Impresionante el collar de los lamas con unas bolas tamaño albóndigas al roquefort de la talla 46 (talla europea).

La música de tangos y cuplés destaca por encima del resto de la agrupación, que está hecha con buen gusto y se hace agradable. Tango imprescindible para defender el pedigrí carnavalesco de los que han nacido en Sevilla. En un cuplé dicen que como está de moda hacer el animal en el furbo para celebrar los goles, los del Cádiz hicieron el pollo para celebrar un tanto con tan mala suerte que cogieron la gripe aviar y estuvieron dos meses de baja .hombre como está la plantilla del Cádiz lo bueno es que no terminaron detenidos.

El segundo cuplé va del Principe Felipe, que con el carácter de Doña Leticia el pobre mío más que abre la boca para ir al dentista. Tras el popurrí, muy chirigotero, son despedidos con fuertes aplausos.

Van de obreros de la construcción, un tipo que gusta mucho en Cádiz pero sólo para representarlo. Llevan mono azul color astilleros de Cádiz de dos piezas con camiseta blanca sin mangas y enguatinada a juego, en general poco sudada. A destacar la medalla de San Genaro de Padua que lleva uno de los componentes, que más la quisiera un hermano varilla de La Piedad.

Como el nombre de la agrupación indica llevan en la mano una plana para lograr el perfecto acabado de los repellados. En el popurrí uno de los componentes se baila unas magnificas alegrías percutoras, que consisten en bailar habilidosamente el palo flamenco con un martillo neumático en la mano. Realmente meritorio. Aplausos constreñidos para despedirlos.

Tipo inédito en el Carnaval de Cádiz. Van de obrero especializado en el transporte o acopio de producto minero desde el propio tajo hasta el embarque en buque, preferentemente a motor y de tonelaje medio alto. Dentro de este apartado utilizan el uniforme de trabajo número uno homologado (catálogo de invierno) que consiste en camisetita en gris chandal del decatlon a juego con chaqueta de tres cuartos y pantalón con la raya hecha. Se complementa el atuendo con camisa en tonos claros pastel y pañolito al cuello. La gorra es como de vendedor de camarones pero más abrigaíta. En general muy escamondaos.

Gran despliegue de voces, mayormente en alegro molto vivace. Fueron despedidos con aplausos, también en molto vivace.



Narran un cruel combate de boxeo en el Levante Arena de Cádiz cuyo ring está flanqueado por cuatro cañones de los que ponen en las esquinas del casco antiguo. Sobre el tapete luchan el fiero Alexander Van Yersin, nativo de Rusia, como la ensaladilla y el gaditano Casius Cai, el potra de Loreto. El arbitro da orden de comenzar el combate y en vez de campana usa el temporizador de un microondas habilmente situado en el escenario. Se quejan dque el combate dura mucho tiempo y es que el reloj es de arena mojá. Los buenos golpes se suceden hasta que el ruso, que al final era de Jerez, termina en la lona. Sin embargo se recupera. El árbitro, gran aficionado a lo que es la barra libre, pide que el jurado de su «benedicto» y el Papa del tricornio sale a escena con la bufanda del cádi. Gran pajarraca.

En un cuplé hablan de que la gripe aviar ha hecho estragos y que ya la gente no viaja ni en el Ave. Es más dicen que la mujé de uno le ha dado la paranoia y ya no me come ni la cena. Gran carcajada general. Son despedidos al grito de cuarteto, cuarteto.

Van de teléfonos moviles, pero del tamaño del Canijo, que hay que tener unas orejas como el padre de Dumbo para poder cogerlo. Los hay de diversos colores y advierten que en Cádiz el que menos se vende es el que tiene despertador. Con la afinación de gran calidad habitual, el Canijo vuelve a ganar peso carnavalesco. El tipo lo aprovechan de principio a fin. Primer pasodoble al equipo de furbo de Guillén Moreno que le gustaba el Carnavá y el Carnabí y que terminaron todos fichados. Letra ibérica de bellota sobre los terroristas que utilizan los móviles en sus atentados. Ovación. Genial el segundo cuplé. Hablan del accidente de helicóptero que tuvieron Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy. Como terminaron ilesos, Rajoy al salir del aparato hizo unas declaraciones y afirmó que al final les había venido bien el desmadre y es que es la única vez que hemos caído de puta madre.

El popurrí es un cachondeo de principio a fin, jugando con las marcas de los moviles. Gran ovación con polítonos para despedir a estos chirigoteros.