Rajoy acusa al Gobierno de ser un «caldo de cultivo para los nacionalistas radicales»

El presidente del PP, Mariano Rajoy, acusó ayer al PSOE y al Gobierno de haber convertido España «en un caldo de cultivo excelente» para que proliferen los «nacionalistas radicales». En un mitin ante 15.000 personas celebrado en la Feria de Valencia, el líder de la oposición criticó con dureza las negociaciones abiertas por los socialistas con los partidos catalanes para la reforma del 'Estatut' y aseguró que, con independencia del acuerdo a que se llegue en las negociaciones, el PP siempre defenderá que «España es una nación».

«España será lo que quieran los españoles y no cinco señores reunidos», explicó Rajoy en clara referencia a los contactos entre el PSOE, las formaciones del gobierno tripartito de la Generalitat y Convergencia i Unió (CiU). Para el líder de los populares, el proyecto de reforma del Estatuto catalán que se debate es «malo para España» y «especialmente malo para los ciudadanos de Cataluña». El texto -explicó- sólo favorece a los «políticos catalanes» y a su objetivo de «arrebatar poder al Estado, a los empresarios y a la sociedad dinámica catalana».

Durante su discurso, continuamente interrumpido por los aplausos de los asistentes, Mariano Rajoy insistió en el compromiso de su partido en contra de la reforma que se negocia. Así, prometió que el PP «va a dar batalla, no sólo ideológica, sino por el sentido común, el respeto a las reglas del juego y a la Constitución». Todo ello, en contraposición a un PSOE al que, dijo, «le importa más» su comité federal que el hecho de que «España sea o no una nación».

Para el líder del PP, tras ponerse de acuerdo en el texto catalán los socialistas, el tripartito y CiU, «empezaron otra vez a reunirse para ponerse de acuerdo», y agregó que ahora «llevan cuatro meses castigando inmisericordemente a los ciudadanos de Cataluña y de toda España que no entienden qué pasa», sentenció.

Más críticas

«Tenemos un Gobierno falto de rumbo, que improvisa un día sí y otro también», reiteró el número uno del PP durante el cierre del acto que llevaba como lema 'Por un modelo de España que va más allá del color político'. En esa misma línea, acusó a los socialistas y al Ejecutivo de haber incurrido en un «gran error» por haber «equivocado el objetivo nacional» después de «años de crecimiento y de creación de empleo». Y todo ello, «rompiendo las reglas del juego al intentar excluir al PP» de la negociación sobre el modelo de Estado y la reforma del 'Estatut'.

En opinión de Rajoy, las políticas de Rodríguez Zapatero sólo han «debilitado al Estado», en particular con las continuas «cesiones de competencias a los nacionalistas» en educación, justicia o función pública.

Ante sus bases valencianas, el líder del PP exigió al Gobierno que «haga honor a la palabra dada» y respete el pacto alcanzando con los populares para reformar la Carta valenciana. Rajoy aseguró temer que el PSOE utilice el estatuto de la Comunidad Valenciana como «moneda de cambio de los cambalaches entre Zapatero y sus socios nacionalistas». De esta manera respondió al secretario del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, quien propuso el viernes aceptar en el Congreso las enmiendas de IU a la reforma del Estatuto valenciano.

Para el presidente de los populares, si el PSOE y el Ejecutivo no respetan los términos ya pactados para la reforma del texto valenciano sería «una nueva cesión a los nacionalistas». «En política y en cualquier faceta de la vida hay que hacer honor a la palabra dada, y el PSOE dio su apoyo en el Parlamento al Estatuto» recalcó Rajoy durante el acto en el que también intervino el presidente de la Generalitat de Valencia, Francisco Camps.

«La Comunidad Valenciana no puede ser moneda de cambio de nada ni de nadie. No puede convertirse en moneda de cambio de una película que no ha organizado», apuntó Mariano Rajoy , quien presentó la reforma del texto valenciano como un «modelo a seguir» en las futuras reformas estatutarias.