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Acusan al Gobierno de tratar como «idiotas» a las afectadas por el consumo de Agreal

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La presidenta de la Asociación El Defensor del Paciente (Adepa), Carmen Flores, afirmó que considera que el Gobierno está tratando a las pacientes afectadas por el consumo del fármaco Agreal como «idiotas», y exigió una solución a las dolencias de estas personas.

En una carta enviada al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en respuesta a la remitida por su director de Gabinete, José Enrique Serrano, la presidenta de Adepa mostró su decepción por la ausencia de medidas «para paliar el trato que se está dando a un caso tan grave como el Agreal -dijo- en la salud de cientos de ciudadanas a las que se las ha perjudicado claramente, con secuelas incluso de Parkinson».

«Me ofrece una respuesta de político, no de ser humano solidario con el caso que le exponíamos. Triste, señor presidente, muy triste. Lo que nos comenta es una contestación para idiotas, y le aseguro que no lo somos», subraya en su misiva Carmen Flores.

En la carta que remitió a la presidenta de Adepa, el director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, José Enrique Serrano, hizo un repaso al informe que elaboró el Ministerio de Sanidad sobre veraliprida, comercializada por Sanofi como Agreal, medicamento que se autorizó en España en 1983 para el tratamiento de crisis vasomotoras y manifestaciones psicofuncionales de la menopausia.

Tras varias notificaciones de sospechas de reacciones adversas (psiquiátricas y neurológicas) se generó una señal de alerta que motivó la suspensión de su comercialización el pasado año. El Gobierno afirma que los profesionales sanitarios fueron adecuadamente informados y pueden suministrar a sus pacientes la información necesaria en cada caso.

A este respecto, la dirigente de la asociación de pacientes asegura en su respuesta al presidente del Gobierno que las afectadas siguen mal, sin información, y los médicos se niegan a dar informes ni una solución a las dolencias provocadas por el fármaco. Por ello, insiste en la necesidad de que el Gobierno actúe y tome «medidas serias», dejando de dar tanta «manga ancha» a los laboratorios.

En la provincia de Cádiz tres mujeres que tomaron el medicamento por prescripción facultativa han interpuesto una demanda que ha sido admitida a trámite por dos juzgados de Barcelona.

El primer caso que salió a la luz fue el de Emilia López Maza, una vecina de Puerto Real que sufrió ansiedad y depresión por haber tomado Agreal durante 17 meses para aliviar los trastornos de la menopausia, siguiendo el consejo de su médico de cabecera.