MUNDO

Un caso falso de gripe aviar en Bruselas pone en alerta a Europa

Un periodista ruso que ingresó con fiebre en un hospital después de regresar de Turquía desató la alarma

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Un caso falso de gripe aviar atendido en un hospital de Bruselas volvió a poner ayer en jaque a las autoridades sanitarias europeas, que durante unas horas creyeron tener entre manos el primer caso de la temida infección en tierras comunitarias. Por suerte, el afectado, un periodista ruso que acababa de regresar de la zona afectada en Turquía, padecía sólo una fiebre. El equívoco, sin embargo, permitió evaluar y poner en marcha por primera vez el protocolo de respuesta para la atención de afectados por el mortífero H5N1.

La crisis se desató el jueves por la noche, cuando el reportero, un cámara ruso que trabaja por su cuenta -un freelance- llegó a Bélgica en un vuelo procedente de Munich. El periodista había estado la semana anterior realizando un reportaje en la comarca de Van, la zona más afectada por la infección aviaria. Al llegar a Bruselas, se sintió indispuesto y decidió acudir voluntariamente al hospital de Saint Pierre para someterse a una revisión, según informó ayer el responsable del Instituto Científico de la Salud, Remi Snacken.

La fiebre alta y su paso por la zona afectada llevaron a los responsables médicos a tratar al paciente como un caso sospechoso de gripe aviar y decidieron poner en marcha el dispositivo de emergencia. El paciente fue aislado, mantenido en observación permanente y sus sueros enviados a un centros de referencia para ver si se confirmaban las sospechas. Las agencias informativas europeas difundieron la noticia ayer por la mañana: «Las autoridades belgas investigan el posible primer caso humano de gripe aviar en Europa». Horas después, a media tarde, Remi Snacken tuvo que salir a la opinión pública para desmentirla: «Se puede confirmar al cien por cien que el hombre ingresado en Bruselas no tiene gripe aviar», afirmó rotundo.

Prueba superada

El experto explicó que las muestras analizadas en el Instituto Científico de Bruselas excluyeron en dos ocasiones que el virus que afectaba al periodista fuese el H5N1 de la gripe aviar y que las dos veces las pruebas confirmaron que se trataba de una cepa H3. Es decir, que no era el origen de ninguna pandemia, sino la gripe estacional de todos los años.

La alerta permitió evaluar la capacidad de respuesta de la sanidad europea ante la aparición de un primer caso en algún punto del territorio común. La prueba se superó. No fue gripe aviaria y todo funcionó según lo previsto. Pero lo ocurrido demuestra también hasta qué punto los responsables sanitarios están convencidos de que la enfermedad se colará en Europa. No es fácil impedirlo.

Turquía, entretanto, continúa su lucha contra la infección. El Gobierno ha creado un comité especial al que ha otorgado la misión de hacer recomendaciones urgentes para salvar la maltrecha economía de la industria avícola del país, castigada por el brote. La Organización Mundial de la Salud, informó por su parte de otra muerte más en Indonesia a causa del H5N1. Se trata de una mujer de 29 años, fallecida el jueves en Yakarta. Ya son 79 en el mundo: Indonesia (12), Vietnam (42), Tailandia (14), Camboya (4), China (5) y Turquía (2).