CÁDIZ

El vallado de la plaza Guerra Jiménez impedirá la concentración de indigentes

La Delegación Municipal de Urbanismo ha esperado que pasen las fiestas para iniciar este mismo mes los trámites de cerramiento de la zona Los comerciantes y vecinos obtienen así respuesta a sus reclamaciones

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Delegación Municipal de Urbanismo vallará este mismo mes la plaza Guerra Jiménez, junto al Mercado Central. Aunque aún no hay fecha determinada, el teniente de alcalde delegado de Urbanismo, José Loaíza, ya señaló que «las obras para el cerramiento de esa zona se iniciarán a partir del mes de enero, cuando concluyan las fiestas de Navidad».

De esto modo, el Ayuntamiento responde así a las reclamaciones realizadas en los últimos meses por los comerciantes y vecinos de la zona que exigían el vallado de la plaza para evitar que los indigentes acampasen allí.

El propietario de un conocido comercio de la zona mostró su satisfacción al conocer la noticia. Éste señaló que «llevamos más de seis meses sufriendo la presencia de numerosos indigentes en la zona, que han acampado en la plaza a sus anchas sin que nadie hiciese nada. Esperamos que con este remedio por fin se vaya la enfermedad».

Este comerciante, junto a otros, solicitaron además una reunión con el teniente de alcalde delegado de Seguridad Ciudadana, Evelio Ingunza. Sin embargo, el encuentro nunca se celebró, a pesar del interés de los afectados.

Más denuncias

Una vecina de la calle Londres señaló que «todo lo que ha pasado en la plaza Guerra Jiménez ha sido de vergüenza. Al principio eran un par de personas las que dormía aquí, pero el número fue creciendo y se concentraron casi una docena».

Esta misma vecina señaló que «en la zona se han producido peleas entre ellos, algunas con armas blancas, se han encendido fogatas y han orinado en las paredes. Sólo cuando alzamos la voz conseguimos que viniese, esporádicamente, un servicio de limpieza para que baldeasen la zona».

Sin embargo, el presidente de Arca, Alberto Matilla, partió en verano una lanza en favor de estos indigentes explicando que «muchos de ellos han llegado a esta situación sin quererlo pero, en ningún momento, son delincuentes y personas agresivas».

En los primeros días del otoño los indigentes permanecían aún en la plaza, aunque con la llegada del frío muchos decidieron trasladarse a los albergues o, incluso, a otras zonas de la ciudad, como el parque de Canalejas.

Por otra parte, los comerciantes de los alrededores del mercado propusieron al Ayuntamiento la remodelación de zona, construyendo un aparcamiento público en superficie. Sin embargo, esta idea no ha sido aprobada por la Delegación Municipal de Urbanismo.