PAN Y CIRCO

El Cádiz del 2006

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No sé si es porque de verdad me porto muy bien o porque todos los años los Reyes Magos se despistan, pero el caso es que tanto los de Cádiz como los de Sevilla, siempre me emocionan con las muestras de cariño hacia mi persona. Además, una con la alegría del seis de enero y con la lagrimita fácil que tiene, empieza a pensar en el cuento de la lechera, sobre todo después de la primera parte del Cádiz ante el Sevilla en Carranza. Tal vez soñar con la Copa del Rey sea pedir demasiado pero es cierto que el miércoles se tuvo la oportunidad de sentenciar la eliminatoria y estar más cerca de un posible taquillaje ante el Barcelona o el Real Madrid. Se tiene que volver a intentar de nuevo la semana que viene, aunque se haga cuesta arriba. Ni qué decir tiene que los jugadores están cargados de razón cuando aseguran que la liga es más importante pero mientras haya vida en una competición porqué no se va a intentar. Además, el primer partido del año 2006 ha servido para complicarle aún más la vida a Víctor Espárrago. Los menos habituales, como prefiere decir Bezares, le han demostrado que se quieren comer el mundo y copar las portadas de los periódicos. El técnico uruguayo se tendrá que calentar ahora la cabeza para planificar los once iniciales. Ya comenté hace unos días que lo mejor que le puede pasar a un equipo es que sus futbolistas se quejen porque no juegan. De esta manera se fomenta sin duda la competencia entre ellos, tal y como podría suceder a partir de ahora. Todo apunta a que mañana el uruguayo Víctor Espárrago podría introducir cambios en el equipo inicial de salida. Son las consecuencias de sus palabras una vez finalizado el encuentro de ida de los octavos de Copa del Rey. Cuando le preguntaron acerca del equipo sevillista, respondió que la verdadera sorpresa se la había dado su propio equipo. Es todo un elogio muy a tener en cuenta.