«En el rugby, más que la fuerza física, es importante la mente»

-¿Quién le propuso por primera vez jugar al rugby?

-Un cartel.

-¿Cómo?

-Cuando me fui a Sevilla a estudiar vi un cartel en el que se quería reclutar a gente para el equipo de la facultad. Yo acudí a esa llamada.

-¿Nunca antes se había sentido interesado por este deporte?

-Bueno, claro, a mí siempre me ha gustado el rugby. Yo lo seguía a través de la televisión y de vez en cuando jugaba una pachaguita con algún amigo.

-¿Le hicieron alguna prueba antes de ficharle?

-En un deporte minoritario como el rugby, no está la cosa como para hacer mucha selección, así que mi primer contacto más o menos serio con esta disciplina, fue saltar directamente al terreno de juego a disputar un partido.

-¿Sin ni siquiera un entrenamiento previo?

-Una semana antes había ido a ver un partido, en el que porcierto más de uno terminó ensangrentado. Siete días despues, sin haber realizado ningún entrenamiento, me dijeron que saltara directamente al campo y que intentara hacerlo lo mejor que supiera.

-¿Y qué tal le fue?

-Al principio con un poco de miedo, porque te puedes llevar alguna torta, pero al final bien. Lo malo es que perdimos.

-¿Te gusta verlo o sólo jugar?

-También me gusta mirar como juegan otros. Normalmente suelo seguir el Torneo Seis Naciones.

-¿Tiene algún favorito?

-Me gusta que ganen Inglaterra o Escocia, y mi jugador favorito es Wilkinson, por su forma de patear.

-¿Por qué piensa que se relaciona este deporte con la violencia?

-Son típicos tópicos. Como en todos los deportes, hay locos que terminan dando mala fama al rugby, pero personalmente pienso que en este deporte es más importante la mente que la fuerza física.

-¿Cuál es su situación actual?

-Me vine a Jerez y no pude jugar con mi equipo de Sevilla, por lo que he estado entrenando con el CRUXE de Jerez.

-¿Y ahora?

-Me voy a terminar mis estudios a Holanda. Mi intención es buscar un equipo allí con el que pueda seguir disfrutando de este deporte.