Rajoy se salió con la suya

Mariano Rajoy se ha presentado al congreso popular de Madrid reforzado por sus cien días al frente del nuevo Ejecutivo. Frente a la situación de desgarro y división de las principales fuerzas políticas de oposición el líder del PP ha sabido preservar la unidad de su partido manteniendo al núcleo duro de su equipo y aplazando los asuntos internos que pudieran provocar rupturas y desacuerdos. Tal vez Rajoy podría haber aprovechado su incuestionable liderazgo para suscitar un debate sobre el posicionamiento ideológico del PP. Pero el presidente ha preferido dejar para el futuro determinadas asignaturas pendientes que en su día volverán a plantearse con mayor virulencia. Mariano Rajoy, que ha tenido la calma suficiente para dejar pasar los tiempos de crisis política sin apenas inmutarse, considera que si las cosas funcionan razonablemente bien no hay que hacer cambios.

Pues dicho y hecho.

En el PP de Andalucía tampoco cabe esperar grandes cambios tras el congreso nacional. Ahora no toca la renovación sino rearmarse para plantar cara al PSOE, con o sin Susana, en las próximas elecciones autonómicas. Las últimas encuestas apuntan a un empate técnico entre ambas formaciones. Si Susana Díaz, que el sábado hizo una demostración de fuerza en Madrid, da el salto a la política nacional los populares tendrán más opciones para ganar en Andalucía. Juanma Moreno es hoy por hoy la indiscutible cabeza de cartel de cara a los comicios regionales. En las provincias habrá algunos cambios pero muchos menos de los que se planteaban desde el PP-A hace unos meses.

Pese a las cuitas internas de Podemos el populismo sigue siendo el gran riesgo político para Andalucía y España. El PSOE se va a escorar a la izquierda como principal partido de la oposición para diferenciarse de Rajoy. Ello pondrá en riesgo las políticas reformistas que nos han ayudado a salir de la crisis, al menos parcialmente. Ya hay quien aventura unas nuevas elecciones para después del verano, lo que sería volver a los tiempos de zozobra e incertidumbre. Y España tampoco está para eso.

@aybarrapacheco