En segundo plano

Hasta el momento en que Por Cádiz Sí Se Puede, liderado por José María González, accedió a la Alcaldía de la Cádiz, gracias a los votos del PSOE, no dejó de repetir una y otra vez que venía para acabar con el hambre que azota la ciudad, teminar con los desahucios, buscar soluciones para el desempleo y cubrir las necesidades básicas de las miles de personas sin recursos que viven en Cádiz. Una vez se asentaron en el edificio de San Juan de Dios, empezaron a ver que las cosas no eran tan sencillas y llegó el momento de culpar a la corporación anterior que, liderada por Teófila Martínez, había sumido al Ayuntamiento, en palabras del actual regidor, en una deuda inasumible, que impide llevar a cabo sus retos con la celeridad que le hubiese gustado.

Entonces, comenzó el recorrido por las televisiones nacionales para hablar del desastre que tenía que gobernar, del legado nefasto que le había dejado el anterior gobierno y si hubiese alguien fuera de las fronteras de esta ciudad que pensase que Cádiz era un buen sitio al que merecía la pena venir, a veranear, vivir o invertir, para dejarle claro que no perdiera el tiempo, porque Cádiz está fatal.

A todo esto se suma que, al parecer, el equipo de Gobierno ha decidido echar al traste con los logros de la anterior corporación. Es el caso de los lazos establecidos con Iberoamérica, a raíz del Bicentenario. El arduo esfuerzo realizado ha traído grandes beneficios para la ciudad, pero todo apunta a que se ha decidido no seguir por esta estela y pasar de los amigos iberoamericanos, dando de nuevo una mala imagen de Cádiz, ahora también al otro lado del charco. Pero no pasa nada, porque al parecer esta ciudad no necesita nada de esto para recuperarse