El Apunte

El PSOE sigue roto

La confección de listas ha marcado las distancias entre dos sectores que parecen irreconciliables

Por más que las buenas palabras abunden en los actos públicos («el PSOE no tiene bandos ni bandas»), los socialistas parecen empeñados en mostrar que la fractura que amenazó con desangrar al PSOE en toda España hace dos años apenas ha soldado. Permanece intacta. La situación a nivel estatal acaba por afectar a cualquier agrupación socialista de toda la provincia cuando, por ejemplo, llega el momento de montar las candidaturas al Congreso y al Senado. El alto número de militantes que respaldó la reelección de Pedro Sánchez como secretario general considera que ahora llega el momento de devolver el escarnio que sufrieron a escala provincial y regional cuando las huestes de Susana Díaz se creían inmortales.

Pero más allá de la casuística particular, del momento de primar a unos y purgar a otros, destaca el síntoma. La fractura permanece y aún se hará más evidente cuando los socialistas den el siguiente paso durante el último trimestre del año: la renovación de la dirección regional. En Andalucía, desde el 2 de diciembre, el clima entre los socialistas es particularmente tenso cuando tienen que negociar con Madrid, con Ferraz. A escala local, todo dependerá de los resultados del próximo 26 de mayo. Ahí se la juega el secretario general en la ciudad de Cádiz, portavoz municipal y, de nuevo, candidato, Fran González. Viene de conseguir el peor resultado de una candidatura socialista en la capital gaditana pero su apoyo al cambio en la Alcaldía le proporcionó un protagonismo insospechado. Reconocido y activo ‘sanchista’, tendrá que recuperar votos perdidos o renovar capacidad de influencia para desequilibrar la balanza. De lo contrario, los ‘susanistas’ volverán a la carga para apartarle, para propiciar un relevo. Si algo hemos aprendido en estos últimos días es que las heridas siguen tal cual y los bandos existen. Fran González se significa cada vez que puede con un furibundo apoyo a Pedro Sánchez. El respaldo de la vieja guardia socialista en la provincia a la secretaria regional del partido, Susana Díaz, aún es firme, indiscutible. Irene García lo deja claro apropiándose de las tesis de Cornejo al proclamar que la eliminación de los ‘susanistas’ de las listas puede ir contra los estatutos. La guerra civil declarada en el seno de la organización aguarda ahora sus consecuencias locales. No sólo en Cádiz. También habrá mucho que discutir en Chiclana, San Fernando, Jerez o El Puerto. En cada rincón la crisis general se suma con alguna cuenta que sigue pendiente.

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