La Voz - El Apunte

El protagonismo más allá de las elecciones

Cádiz va a ser escala de tres de los cuatro claros aspirantes a presidir el Gobierno pero lo esencial es que sea objeto de atención después del 20D

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Es inusual que la ciudad de Cádiz sea escala de, al menos, tres de los cuatro aspirantes a presidir el Gobierno que salga de las urnas el 20 de diciembre. Es infrecuente que uno de los candidatos con más opciones de ser la gran sorpresa, Albert Rivera, presentase en esta localidad periférica su amplio programa de reformas constitucionales e institucionales. Es bastante raro que el gran fenómeno de la política nacional en los últimos dos años, Pablo Iglesias, abra la campaña electoral más incierta en décadas en un lugar pequeño y recóndito. El presidente del Gobierno, el único que persigue la reelección, apenas tardará cuatro días en aparecer en un acto público. Y está por ver que el único gallito que falta -sorprendentemente no hay una sola mujer entre los candidatos- deje de pasar.

Es Pedro Sánchez, del PSOE. Si finalmente llegara a Cádiz, todos los grandes nombres de las principales formaciones habrían pasado por la ciudad. Algo que no es habitual. La justificación que utilizan todos es la Historia de España. Cádiz fue el paritorio de la primera Constitución del país, la que le dio su actual carácter nacional. Es la cuna de la libertad, por tanto, el origen de muchas cosas. Pero los malpensados tienen razones para creer que se trata de su nuevo alcalde. Podemos considera ahora que Cádiz es un símbolo (como Madrid, Santiago, Barcelona...) y el resto de formaciones entienden que es un fortín que resulta necesario tomar cuanto antes. No vaya a ser que el presunto cambio se extienda. Sea por una cosa o por otra, esta pirotecnia electoral es absolutamente secundaria. Es efímera, temporal. Es puro espectáculo. La prioridad de los gaditanos, lo esencial para ellos, es que su ciudad, su provincia, sus problemas sigan en el centro del debate, en mitad del escenario, junto a todas las preocupaciones de todos los representantes. Eso supondría un cambio y un avance. Lo electoral es sólo ruido.

Ver los comentarios