Periodismo responsable

La campaña orquestada por el alcalde de Cádiz, José María González, para desacreditar a los medios de comunicación escritos de la ciudad es la mejor muestra de cual es el fondo real de esta formación política, nacida del seno de la izquierda radical anticapitalista de la ciudad y aupada por la ola liderada desde Madrid por Pablo Iglesias e Iñigo Errejón. Podemos Cádiz es un grupo político que aspira a tener el control de la capital gaditana para tratar de imponer sus dogmas y ‘verdades absolutas’ para «salvar a la gente». Como en tantas ocasiones a lo largo de la historia, desde el stalinismo ruso al nazismo alemán, una de las herramientas fundamentales para alcanzar sus propósitos es controlar a los medios de comunicación.

Y para ello vale cualquier excusa. Incluida la mentira, como es el caso. Su campaña titulada #RigorenPrensa se basa en ocultar verdades como que los pocos temas que han podido resaltar para apoyar sus ‘teorías de la conspiración’ -el cónsul, la escolta, las ayudas europeas-, fueron rectificados y aclarados en su momento en los mismos medios a los que acusan de falta de rigor. Ojalá, desde Podemos Cádiz fueran tan exigentes con los errores del equipo de Gobierno del Ayuntamiento, que se suman por decenas al mes. Las mantas para indigentes que llegaron casi en primavera, las falsas promesas sobre la paralización de desalojos, sobre creación de empleo, sobre transparencia, paredes de cristal que siguen siendo de hormigón, errores a la hora de calcular los presupuestos, mentiras sobre gastos en comunicación... y larguísimo etcétera que está llevando a Cádiz a la paralización, sin presupuesto municipal, sin inversiones.

Los medios seguiremos informando. Sin ocultar nuestra línea editorial, que no es otra que hacer un ejercicio de responsabilidad periodística con una ciudad que no puede permitirse estar en manos de políticos aficionados.