EL APUNTE

La pasión y en negocio

Los cadistas vivieron ayer en su piel esa contradicción constante entre afición y sospecha que sigue al fútbol

La Voz de Cádiz

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Para cualquiera que haya vivido en la Bahía de Cádiz, en la provincia, sólo durante algunas semanas resulta innecesario que le expliquen la trascendencia del equipo de fútbol de la capital entre amplios sectores de la población. El seguimiento es enorme incluso entre los que no son aficionados al fútbol. Como respaldo numérico, basta decir que cada partido como local es seguido en directo por un número de personas que supera el 10% de los habitantes de la capital. Apenas tiene ya 120.000 vecinos y las gradas siempre superan con mucha holgura los 12.000 espectadores. La trayectoria histórica y la fidelidad de los gaditanos, o cadistas, a su equipo simbólico supera con mucho las que se encuentran en otros lugares. Pero esa condición indiscutible no evita que el Cádiz sea participante del fútbol profesional, un negocio multimillonario que durante los últimos años ha demostrado su capacidad para atraer evasión de impuestos, irregularidades, sobornos y corruptelas varias. A nivel internacional. No es propio de Cádiz, ni de España, ni siquiera de Europa. Un somero repaso permite recordar casos que tienen apellidos o denominaciones como Ruiz de Lopera, Del Nido, Josep Núñez, Sandro Rosell, Luis Oliver, Jesús Gil y Gil, Blatter, Villar, Hoeness, Cristiano Ronaldo, Neymar o Lionel Messi, además de episodios como las asignaciones de sedes para el Campeonato del Mundo en Rusia o Catar, investigaciones por amaños de partidos que afectan a Las Palmas, Granada, Levante, Osasuna entre otros muchos, hasta el descenso administrativo de un gigante como la Juventus de Turín... Es un fenómeno persistente y casi universal.

Por eso, los miles de aficionados que vibran cada fin de semana con su Cádiz recibieron ayer la noticia de la detención del consejero delegado de su equipo con relativa sorpresa. No es un hecho aislado pero ahora explota en casa. El caso investigado, posible blanqueo de capitales, no afecta al equipo amarillo pero tampoco hay que engañarse. El Cádiz habita un mundo en el que los procesos judiciales son moneda común. Que puedan salpicarle forma parte de lo probable.

El cadismo, el sentimiento y la pasión viven al margen de estos episodios pero los aficionados han aprendido, con tristeza, a vivir en esa contradicción. Su afición y su diversión están ligadas a un entramado comercial que precisa de regulación e investigación constantes. Es legítimo y necesario. Sin embargo, el cariño y la atención sobrevivirán. Siempre lo han hecho y siempre lo harán.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación