Narcotráfico especializado
La aparición de bandas que aportan coches, lanchas o radares específicos dejan claro el nivel del enemigo
Cada pocos días aparecen episodios –cada uno más llamativo que el anterior– para demostrar que la batalla contra el narcotráfico en la provincia de Cádiz no tiene descanso ni lo conocerá a medio plazo. No entiende de dejar de pisar el acelerador en una lucha que se combate las 24 horas del día. Los traficantes no descansan y renuevan sus arguacias ilegales constantemente para burlar a policías y guardias civiles. La caída de una red especializada en robar decenas de vehículos todo-terreno para habilitarlos como transporte de droga tras venderlos a las mafias del narcotráfico es la última prueba. Coches de más de 50.000 euros robados, parcialmente desmontados y vendidos por apenas 3.000 para ser usados en una descarga y abandonados. Este caso, como el del astillero de ‘narcolanchas’, demuestra que existe todo un sector auxiliar especializado en abastecer de material e infraestructuras a los traficantes para los constantes alijos. A finales del pasado año, por ejemplo, se encontró un sistema de radares oculto en una vivienda de La Línea, en primera línea de playa. Coches y lanchas preparados o radares específicos muestran la especialización que han tomado estas redes criminales, que incluso se permiten vigilar a los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para poder alijar con mayor tranquilidad y no correr riesgos de perder mercancías millonarias por el camino.
La Fiscalía Antidroga da cuenta de que este tipo de hallazgos no es casual. Las bandas están cada vez más modernizadas. Cuando el plan les sale bien, las drogas les dan mucho dinero y reinvierten una parte en medios para seguir ganando más. De ahí que tiren de grandes recursos en vehículos y apoyo tecnológico para conseguir sus objetivos sin que nadie se les ponga por delante. Por ello es necesario que desde el Gobierno se les dé a la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado las mismas armas para poder enfrentarse a esta amenaza. Sindicatos, Fiscalía y colectivos antidroga llevan tiempo alzando la voz en este sentido. Han llegado refuerzos pero son precisos más. Es imprescindible dotar de recursos a los que vigilan, a los que controlan, a los que persiguen el delito, para que puedan hacer su trabajo y nadie les esquive fácilmente. Además también es fundamental este apoyo para que los agentes no corran riesgos. La agresividad de estas redes ha aumentado por lo que es de justicia saber cuidar a los nuestros.
