La cuota parte de la ‘chiqui’ Marisú

El nacimiento de la supuesta estrella en la galaxia parlamentaria, ha nacido estrellada. Estrello estrepitoso y cuyos antecedentes políticos se resumen en el sectarismo y la pésima gestión. Si no que se lo digan a los andaluces. La sanidad pública andaluza adquiere el calificativo de calamitosa y la política de nombramientos auspiciada por la otrora Consejera, hoy Ministra, deja mucho que desear. Lo que se constata en innumerables resoluciones judiciales de lo Contencioso-Administrativo que así lo atestiguan. Sobre su paseo por la Hacienda andaluza mejor no hablar. La política económica diseñada desde su departamento regional, ha hecho que Andalucía vuelva a ser calificada como región Objetivo 1 en la UE. Es decir, la renta de los andaluces, o lo que es lo mismo, el PIB per cápita ha bajado del 75% de la media, lo que indica lo errático de las políticas implementadas en Andalucía en los 40 años de Régimen. Tan es así, que Andalucía será receptor neto en el Marco Comunitario de Apoyo 2021-2027.

La diputada Sra. Oramas se refirió a una barriada, pero podría haber sido cualquier otra. Por ejemplo, Triana, la que vio nacer a la Reina de las Marismas del Sur, hoy sin palio, ni corona o los Remedios. Porque de todo hay en la viña del Sr. De lo que no hay duda, es de la intencionalidad de la canaria, mujer educada y con buena oratoria. Yo hubiera hecho una simple relación personal. La «arriolítica» por afinidad en primer grado, malagueña ella, da igual el barrio que la vio nacer, es solo equiparable en su ordinariez a la ínclita ahora ministra. Ésta espetó a una periodista en plena rueda de prensa: «mira chiqui». A lo mejor la pobre chiqui era de las «Tres mil», aunque pudiera ser de las tres mil «hijas de San Luis» que cubren el noticiero político.

Tengo la seguridad absoluta que hay tantas mujeres como hombres para hacer unos presupuestos adecuados al país en el momento en el que nos encontramos. No es una cuestión de cuotas y por ende forzar las situaciones. Es cuestión de elegir al mejor o a la mejor. Así de sencillo. Aquí se eligió una sectaria y ordinaria por antonomasia. Calificativos no solo aplicables a la izquierda por su puesto. Compite la derecha en iguales circunstancias. ¿A que sí Dª Celia?

Vayamos con el Proyecto «Impresentable» de Presupuestos del Estado. Una mera lectura nos lleva a calificarlos como irresponsables, increíbles e inaceptables, porque permiten un gasto que no podemos afrontar y presume unos ingresos imposibles de alcanzar, plasmados en el Proyecto de manera artificial y falsaria. Tan es así que incluían un año de 13 meses en lo que a recaudación de IVA se refiere. Puestos así, podrían haber incluido las previsiones de ingresos de todo el año 2020 y a lo mejor hasta acreditan un superávit.

El desmesurado crecimiento del gasto es lo más relevante del Proyecto. Las razones que lo justifican van desde la imperiosa necesidad que tenía el presidente libélula de comprar favores a la extrema izquierda comunista-marxista-leninista-estalinista, a los golpistas catalanes y a los «euskotarrak», compendio del PNV y bilduetarras. Pero hay otra razón poderosa, consistente en que las elecciones se acercaban y el hombre del Falcón, ha decidido comprar voluntades a potenciales votantes.

Todo es un despropósito de Presupuestos, porque el aumento de gasto previsto, es susceptible de generar mayor déficit, cuando la coyuntura económica haga caer el crecimiento y por ende la actividad económica. Lo que necesariamente sucederá dada la condición cíclica de cualquier economía. La flexibilidad de los ingresos públicos en relación con la caída del crecimiento económico, es mucho mayor que la del gasto, que, por la puesta en funcionamiento de los estabilizadores automáticos, implican un aumento exponencial del gasto, imposible de acompasar con los ingresos públicos.

Durante la crisis no hubo austeridad por mucho que el Coletas y & lo digan. La relación gasto público y PIB no solo no disminuyó, sino que creció. Los déficits de hoy son deuda futura. Lo pagaran nuestros sucesores y se acordaran de «semejante banda de indeseables». Esos que hicieron insostenible el devenir de su propio futuro.