OPINIÓN

El culebrón de la plaza de Sevilla

Más de diez años lleva esta obra dando tumbos y ahora el Consistorio anuncia que pagará 17,5 millones para su urbanización

La reordenación de la plaza de Sevilla es otro de esos culebrones que pesan como una losa sobre la historia más reciente de la ciudad de Cádiz. Una generación de gaditanos ya ha pasado de la infancia a la adolescencia escuchando las ventajas de un ... proyecto urbanístico que lleva más de una década en fase de gestación y no termina de ir al paritorio. La obra de la plaza de Sevilla forma parte de esos anuncios a bombo y platillo que le gusta lanzar a los políticos y que luego acaban en el cajón del olvido pasando de una legislatura a otra con más pena que gloria. Ejemplos en la Bahía tenemos varios: Ciudad de la Justicia, Aletas, tren de La Cabezuela, Valcárcel, Residencia Tiempo Libre.... De nuevo, la reordenación de la plaza de Sevilla, uno de los nudos más caóticos del casco urbano, vuelve a ser noticia ante la elaboración de otro convenio urbanístico para sacar adelante su obra. El acuerdo firmado en 2008 entre el Ayuntamiento, la Junta y Adif ya no vale. Aquel acuerdo vertebraba el llamado Plan Plaza de Sevilla, que buscaba el desarrollo de esta zona de la ciudad en una apuesta ambiciosa que comprendía inversiones que superaban los 30 millones de euros. Ese convenio nunca se llegó a cumplir en los términos pactados en 2008. Adif realizó inversiones por valor de más 8,7 millones de euros para una urbanización parcial llevada a cabo con motivo del Bicentenario y para la recuperación y rehabilitación del antiguo edificio de viajeros. La situación quedó bloqueada porque el gestor ferroviario era el que tenía más peso en el desarrollo del plan, sobre todo por los beneficios que esperaba sacar de distintas parcelas anexas a la estación de tren. Pero las cuentas, tras la crisis, no salieron. El impulso de la parte definitiva del plan se había articulado sobre una hipótesis que nunca se cumplió. Adif concedió el uso del antiguo edificio de viajeros a los promotores de un mercado gastronómico que, una vez con la concesión, comprobaron cómo el edificio carecía de la instalación para los suministros que hacían falta al proyecto. El nuevo alcalde de la ciudad, José María González, ha hecho borrón y cuenta nueva con el convenio antiguo elaborando otro mediante el cual el Consistorio asume el pago de 17,5 millones para urbanizar todo el entorno. No sabemos si el consistorio está en condiciones para afrontar esta inversión.

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