Opinión

Christmas buenos

Los de siempre quieren politizar todo, hasta la fiesta más inocente, concebida fundamentalmente para los niños

Felicitación navideña del Ayuntamiento de Cádiz.

Es duro comprobar, una vez más, cuan desalmados son los dirigentes de Vox. Más aún cuando uno constata que los que más cerca tiene, los que le rodean en el día a día, son los peores de todos. Cuando tuvimos conocimiento en la redacción de ... la felicitación navideña pergreñada por sus responsable en Cádiz –en la que el Rey Baltasar aparecía representado con una tez blanca impoluta– nos invadió una fuerte sensación de desazón. Era la prueba definitiva de que todos y cada uno de sus votantes son, sin el menor lugar a la duda, xenófobos, racistas y fascistas. No sólo los 130.936 de aquí, si no los 3.640.063 que les dieron su voto en toda España. Es imposible no pensar que si de ellos dependiese, todas las personas de color que habitan hoy día en nuestro territorio patrio, serían expulsadas a golpes, hacinadas en barcos rumbo a África. Los siguientes pasos, sin duda, serían perseguir la homosexualidad y obligar a las mujeres a contar con un permiso por escrito de su marido si quieren sacar dinero de la cuenta común o ir a cenar con las amigas. No queríamos dar crédito, pero cuando tratamos de contrastar la información a través de las siempre fidedignas redes sociales, se confirmaron nuestros peores augurios. Vox Cádiz era ‘trending topic’, y esa es la prueba definitiva. La madre de todas las herramientas puestas al servicio del periodismo para confirmar cualquier noticia.

En este oficio, la dura realidad te obliga a veces a construirte una coraza que te permita seguir tecleando para informar a los lectores. Pero somos humanos, no de piedra. Y no siempre es fácil. Afortunadamente, Dios aprieta pero no ahoga. Un par de días después de la felicitación fascista de Vox nos llegó la del Ayuntamiento de Cádiz. Y recuperamos la fe en la política y la especie humana. El texto reza lo siguiente: «¡Felices Fiestas! Para que no se pierda ese carácter humano. Para que nadie por su condición, por su procedencia o por su situación se sienta excluido. Por todo ello, comparte Cádiz en Navidad como Cádiz la compartirá con ustedes». No me digan que no es precioso. Un texto que reconcilia con el ser humano al más fascista. Buenismo y moralina concentrados en 39 palabras. No importa que contenga un grueso error de concordancia entre el uso del verbo y el ustedes. Lo crucial es el mensaje. Su deseo es que nadie se sienta excluido, vote a Vox o a Podemos. Ese es el deseo de la izquierda radical española, poseedora de la verdad y en absoluto sectaria. No se trata de que Vox Cádiz esté plagado de torpeza supina. Ni de que los dirigentes del Ayuntamiento quieran politizar hasta la fiesta más inocente, concebida fundamentalmente para los niños. No. Se trata que la derecha siempre mal. Y la izquierda siempre bien. Porque ellos lo dicen. Hasta en los christmas navideños.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Ver comentarios