El Apunte

El puente se fue de las manos

Las modificaciones del proyecto que hizo el Gobierno del PSOE con la obra ya empezada dispararon su coste

Visión del trazado sobre la Bahía de Cádiz del puente Constitución de 1812. La Voz

No hubo error del cálculo sino de previsión. La obra del segundo puente de Cádiz tuvo un sobrecoste de 190 millones de euros sobre su presupuesto inicial y culminó con casi cinco años de retraso. La construcción del segundo acceso de la Bahía se adjudicó a Dragados por 300 millones de euros y los trabajos arrancaron en 2007 con la intención de tener lista la infraestructura para la celebración del Bicentenario de la Constitución de 1812, en el año 2012. Sin embargo, el Gobierno del PSOE, entonces presidido por Rodríguez Zapatero, decidió alterar el proyecto técnico inicial.

Fue la ministra de Fomento Magdalena Álvarez la que obligó al ingeniero Javier Manterola, autor del diseño del puente, a modificar el proyecto técnico aprobado para encajar sobre la marcha una plataforma tranviaria en el tablero del puente. Manterola cumplió con la orden, pero Dragados pasó una factura de más de 30 millones de euros.También se modificó su entrada en Cádiz con una gran rotonda.

A raíz de esas modificaciones vinieron los engordes del presupuesto. El fiscal jefe del Tribunal de Cuentas, Miguel Ángel Torres, ha pedido que se investigue si existió algún tipo de responsabilidad contable o penal en la gestión de la construcción del puente sobre la Bahía de Cádiz, cuyo coste final tuvo una variación del 61,2 % sobre las previsiones iniciales.

La petición del fiscal se produce después de que un informe del Tribunal de Cuentas sobre la gestión de la obra del puente de la Constitución 1812, una de las mayores infraestructuras realizadas en los últimos años en España, criticara que su gestión no contribuyó al cumplimiento de los principios de estabilidad, transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos. La obra del puente, que fue inaugurado el 24 de septiembre del 2015, corrió tras los mandatos de tres ministros de Fomento, Magdalena Álvarez y José Blanco, del PSOE, y Ana Pastor, del PP.

Con José Blanco al frente de la cartera de Fomento la citada obra sufrió un parón con motivo de la crisis. El Gobierno delPSOE tenía que seleccionar qué obras públicas seguían adelante y cuáles no. El puente se salvó, pero Dragados no perdonó el parón y pasó otra factura millonaria. El informe del Tribunal de Cuentas lamentó que a pesar de una fase preparatoria de la obra se extendió «varias décadas», poco después de haber sido aprobado el proyecto y de que se iniciaran las obras (en abril del 2007) se tomaron decisiones que provocaron «alteraciones sustanciales del proyecto».

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