Cádiz en color rosa

Hoy Cádiz es de color rosa. De ese rosa entregado. De ese rosa solidario y asociativo. De ese rosa profesional sanitario

En ‘La Señorita del Mar’ de Pemán Cádiz vestía de azul en toda su gama de tonalidades. En la ‘Salada Claridad’ del mayor de los Machado, Cádiz era simplemente luz, paleta de color tornasolada. Dice el arquitecto José María Esteban que muchas veces a Cádiz se la identifica con el blanco rutilante de su brillo, pero no es ese su color. Cádiz pervive gracias a colores importados de Italia, Inglaterra, Holanda, Francia, incluso de pigmentos allende el Atlántico. Recuerdos de fachada de su pasado esplendoroso. Ocres, marfiles, rojos, granates, caldera. Hubo un tiempo en que la cal purificaba todo lo que tocada, y cambió esta isla, pero los colores resurgieron.

Hoy Cádiz es de color rosa. De ese rosa entregado. De ese rosa solidario y asociativo. De ese rosa profesional sanitario por excelencia. De ese rosa de género que mira hacia el futuro con esperanza.

Durante estos días nuestras vidas ciudadanas de provincias se vuelven de color rosa. La Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria ha tenido a bien elegir Cádiz como sede de su Congreso Nacional. El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre las mujeres. Controlar factores de riesgo como la edad, antecedentes familiares o personales de cáncer de mama, antecedentes de cáncer de ovario, exposición a estrógenos y progestágenos, consumo de anticonceptivos orales, obesidad, dieta, consumo de tabaco, lactancia materna, falta de actividad física, alimentación, nuligestación, entre otros, se han demostrado como factores de riesgo. Su diagnóstico precoz mediante la autoexploración mamaria y la realización de la mamografía periódica son elementos fundamentales para conseguir que esta enfermedad, otrora mortal a corto plazo, se convierta en una enfermedad crónica más. En España se diagnostican cada año más de 25.000 nuevos casos de cáncer de mama. Si bien su incidencia aumenta, una de cada ocho mujeres sufrirá un cáncer de mama a lo largo su vida, su diagnóstico precoz y las novedades terapéuticas han conseguido aumentar la supervivencia a razón de más de un 1,5% por año. Ya son muchas las mujeres que después de tener que decidir entre pañuelo o peluca, como recoge en su maravilloso cortometraje titulado ‘Pelucas’, José Manuel Serrano Cueto, vuelven a sonreír en rosa.

La gran preocupación de la mujeres de las más de 45 asociaciones que conforman la Federación Española de Cáncer de Mama es poner de manifiesto la necesidad de actuar con la mayor precaución ante la divulgación de propuestas terapéuticas alternativas, inviables y sin evidencia científica. No por su inocuidad, en la mayor parte de los casos, sino por el aliento al abandono de los tratamientos convencionales, lo que pone en serio riesgo la vida de estas pacientes. Muchas son las mujeres que ante la desesperación buscan la esperanza rosa en ese túnel de engaño. Desde aquí, con contundencia: todas son mentira. La solución está en confiar en nuestros profesionales sanitarios que con tanta maestría y excelencia consiguen devolver sonrisas en rosa.

A la Unidad de Patología Mamaria del Puerta del Mar por su rotundo éxito en la organización de este Congreso. Y a todos los congresistas, gracias por compartir en La Caleta, entre castillos, un atardecer en Rosa.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Ver comentarios