OPINIÓN

Dos años más para el puerto

Los proyectos esenciales de los muelles de la Bahía de Cádiz se retrasan hasta 2021

Ahora que parece llegar un momento de relevo político a la Junta de Andalucía y, por tanto, a la dirección de los puertos, recobra protagonismo la situación y el futuro de los muelles gaditanos. Suponen un motor esencial para la maltrecha economía comarcal y de su funcionamiento dependen muchos de los valiosos y escasos puestos de trabajo en la zona. El desayuno navideño de José Luis Blanco, ayer, tuvo sabor a despedida . Sobre la mesa quedan proyectos esenciales que, pese a estar encauzados, dan la sensación de avanzar con dificultades y acumular cierto retraso.

La reutilización de hasta 300.000 metros cuadrados liberados de suelo portuario supone una de las mayores oportunidades de expansión que tiene un municipio constreñido sin periferia ni alrededores a los que asirse. De ahí que esta larga conversación pendiente entre ciudadanos, empresas e instituciones sea esencial para la capital. No tendrá muchas ocasiones más de crecer en este siglo, menos aún en tales proporciones.

Como premisa, resulta conveniente recordar que la liberación del suelo que transcurre en paralelo a la zona de Tres Carabelas y plaza de la Hispanidad queda descargada de funciones portuarias por la entrada en funcionamiento de la nueva terminal de contenedores. A partir de ahí, falta saber cual es su mejor uso nuevo. Las empresas portuarias hacen bien en recordar los peligros de dar uso cultural, comercial o como aparcamiento a toda la zona (y a la sobrante junto a Canalejas). La actividad portuaria es esencial, aún menguada, para la capital gaditana.

Renunciar a darle espacio y capacidad material es resignarse a perderla. Los ciudadanos también atinan al resaltar que la capital gaditana necesita servicios como aparcamientos, sobre todo, recintos para grandes conciertos o para comercios que precisan de muchos metros. También han de entender que no todo el espacio puede tener esa finalidad, supondría que la ciudad se traga al puerto. Tan desaconsejable como lo contrario. A las instituciones les conviene admitir que, hasta ahora, han sido incapaces, todas, de satisfacer las necesidades y expectativas de los gaditanos en cuanto a equipamientos y espacios libres pero es imprescindible contar con la gran terminal de contenedores, la unión ferroviaria en La Cabezuela y con la conexión subterránea bajo la avenida de Astilleros. Todos estos proyectos parecen retrasarse a 2021 pero, a estas alturas y dada su trascendencia, podremos esperar dos años más.

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