El Apunte
Agentes de primera línea
La Policía Local de La Línea realiza una labor básica contra las grandes redes de narcotráfico y contrabando de tabaco ilegal
No tiene competencias en materias de narcotráfico y contrabando de tabaco ilegal pero su trabajo diario es fundamental para luchar con esta lacra acuciante que padece La Línea de la Concepción. Son los agentes de la Policía Local de esta ciudad gaditana tan castigada por el paro como por el comercio ilícito de estupefacientes, que en muchas ocasiones se encargan de encontrar un posible hilo de conexión entre un delito menor y una macrooperación de droga.Su colaboración con la PolicíaNacional y la Guardia Civil es constante. De hecho, son los que mejor conocen a los delincuentes menores que forman parte de las macrotramas delictivas que azotan a la sociedad gaditana. En un control de velocidad puede aparecer los primeros indicios para llevar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a desmantelar una red de narcotráfico. Los delincuentes comunes que se dedican al trapicheo de drogas son conocidos entre los agentes por sus constantes detenciones y muchas veces la pericia de los policías abre un camino fundamental para iniciar una investigación de calado.
Precisamente hace unos meses se cumplieron dos años del triste desenlace que sufrió Víctor Sánchez, de 46 años y con dos hijos, que falleció cuando perseguía a un motorista con tabaco en el parque Princesa Sofía de La Línea de la Concepción. Fue un mazazo para todos sus compañeros y visibilizó a la sociedad las precarias condiciones que sufre este cuerpo policial encargado de enfrentarse a personas que no tienen ningún tipo de pudor y circulan con las motos con un riesgo importante para todos los transeúntes. En la mayoría de los casos estos conductores, muchos de ellos sin carné, circulan sin luces, casi siempre con motos sustraídas, ocultando la matrícula y con motores manipuladas.
Este cuerpo policial de apenas un centenar de efectivos se centra en combatir el menudeo de sustancias estupefacientes en puertas de colegios y zonas de ocio, además de controlar la circulación y la seguridad de los linenes, pero no se puede olvidar que su labor va más allá. Son los hermanos pobres, los grandes desconocidos de una exitosa batalla que se está librando en esta provincia contra el narcotráfico y el contrabando de tabaco.Su labor no debe caer en el olvido.
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