La Corona, garante de la estabilidad

Una mayoría significativa de los españoles considera que el papel desempeñado por Su Majestad el Rey es imprescindible para la promoción de la imagen de España en el exterior, la defensa de la unidad de la nación, la modernización de la Corona, la estabilidad institucional y el respeto a la neutralidad política. Según la encuesta de GAD3 que hoy publica ABC, tanto los Reyes como Don Juan Carlos y Doña Sofía tienen una valoración muy positiva de la ciudadanía, aunque es cierto que el padre de Don Felipe acusa un cierto desgaste tras su largo reinado y algunas maniobras políticas y mediáticas para desprestigiarlo. Pero es indudable el reconocimiento al valor de la Monarquía como factor que ha contribuido a la estabilidad de España y a frenar el golpe de Estado secesionista de Cataluña. La Corona es la base del sistema democrático y constitucional que los españoles nos concedimos en 1978 para hacer de España una nación sólida que avanzaba hacia el Estado del bienestar. Y es la base de lo que ahora pretende erradicar la pinza común conformada por el populismo extremista, defensor de un republicanismo caduco, y un independentismo que quiere romper España.

Por eso debe ser defendida con más ahínco por el Gobierno de Pedro Sánchez. Afortunadamente, la Corona no solo está en su lugar, ejerciendo de modo ejemplar sus funciones constitucionales, sino que se ve reforzada por la defensa mayoritaria de la institución que hacen cada día los españoles. La unanimidad es imposible. Pero tampoco es justo que una minoría que grita se imponga a esa mayoría silenciosa que tiene en Don Felipe y en la Monarquía todo un ejemplo para futuras generaciones de españoles.