El séptimo suspiro de alivio

Los gaditanos están habituados a sufrir unas cifras de paro mucho más dolorosas y perniciosas que otros vecinos de cualquier territorio español y europeo. Lo frecuente es que se señale a la provincia más meridional del país como un parque temático del desempleo, con una carcoma estructural en su mercado laboral. Esa situación hace que, cuando crece el paro, en Cádiz lo haga con mayor intensidad y cuando decrece, se note menos el alivio en esta provincia. En los últimos siete años, incluso, han sido muy frecuentes los meses en los que el desempleo descendía a escala nacional y regional pero subía en el cómputo provincial. Por eso supone una mayor alegría el dato conocido ayer. Cádiz sumó en agosto su séptimo mes consecutivo de descenso del paro mientras que en la suma de toda España se producía un leve crecimiento.

Es evidente que el peso del turismo en el sector servicios ha propiciado esta diferencia entre la provincia y el resto del estado. La excelente temporada turística durante los dos meses fuertes del verano han prolongado el efecto de las contrataciones temporales. Incluso, lo han hecho en mayor medida que en años anteriores. La provincia terminaba el pasado mes con 972 desempleados aunque está muy lejos de cualquier sensación de tranquilidad porque la cantidad total de demandantes de empleo en las oficinas asciende todavía a una cifra terrorífica: 174.100 personas. Si no se puede hablar de gran mejoría, sí se trata del séptimo pequeño alivio consecutivo, que suman un respiro relativo: ahora hay 5.441 menos que el mismo día del pasado año. Son casi 175.000 dramas pero 5.500 alegrías que hace un año. El reto está en seguir sumando mes tras mes, sin parar.