LA ISLA DE LAS TENTACIONES

Lola traiciona a Lucía y cuenta que ha besado a Carlos en el baño

La tensión y el mal rollo entre las concursantes va en aumento en Villa Montaña

Lucía, en 'La isla de las tentaciones'.

José Juan López

La semana pasada 'La isla de las tentaciones' terminó como el Rosario de la Aurora: cabreos, noches de pasión, traiciones, arrepentimientos, promesas incumplidas y una futura hoguera de las confrontaciones que pondrá frente a frente a los dos concursantes gaditanos. En el debate de esta semana pudimos ver algunas imágenes nuevas y, como siempre, los colaboradores no dudaron ni un segundo en echar más leña al fuego.

Kiko Matamoros tiene a la gaditana entre ceja y ceja. Para el colaborador de ‘Sálvame’ , « Lucía no tiene ninguna defensa, es la que peor está actuando con todas en general». Según Kiko, lo de Lucía «no es una hoguera de la confrontación, es de venganza. Quiere echarlo del concurso».

Parece que en esa opinión está alineado con el propio Manuel . Sandra Barneda le comunicó que Lucía había pedido una hoguera de confrontación porque necesitaba explicaciones, a lo que el de Puerto Real respondió de nuevo con una retahíla de autojustificaciones: «Yo he hecho lo que he sentido ella todo lo que está haciendo es por despecho y una vez que se da cuenta que está haciéndolo por despecho se viene abajo y se hunde, pero ella también me está intentando pagar con la misma moneda».

La presentadora del programa le pregunta si se arrepentía de algo: «Yo habré hecho cosas malas aquí, pero ella ha hecho cosas malas allí. Pero no me arrepiento de lo que he hecho».

El triángulo del rencor: Lucía, Lola y Carlos

Desde que Lola y Carlos tuvieron tocamientos bajo las sábanas en la misma cama que compartían con Lucía, la relación entre las dos concursantes no ha vuelto a ser la misma. Parece que Lucía no ha superado la traición de su amiga, ni la de su tentador, pero tampoco parece que Lola soporte que los compañeros prefieran a Lucía frente a ella.

Parece que tanto Manuel, como Kiko Matamoros, Lola y Carlos quieren dejar a Lucía como una persona que actúa por despecho, envidiosa, rencorosa y mala. ¿De verdad es así? Tengamos en cuenta que la de Puerto Real ha visto en cuestión de días cómo su novio de tres años la engaña con dos chicas la misma noche, cómo actúa sin ningún remordimiento como si tuviera ya otra novia (Fiama), cómo el único chico que podía gustarle juega con ella y luego decide irse con la que era su mejor amiga, y cómo su novio, finalmente, mantiene relaciones sexuales al oído de todo el mundo. ¿Podríamos decir entonces que es algo lógico que Lucía esté actuando como lo está haciendo?

Carlos, tentador de caballerosidad inexistente, no duda en proclamar a los cuatro vientos que Lucía lo besó. Este momento será clave para el desarrollo del resto del programa.

Sandra llega a la villa de las chicas con el vídeo en el que se veía a Lobo y Lucía acurrucados y acariciándose. Justo en este momento empieza la batalla. Lola comenta que no ha hablado casi con Lucía, a lo que la gaditana le replica con algo de violencia que diga el porqué. «Porque no me pareció bien lo que hiciste aquí con Lobo por la noche». Lucía, sorprendida, no ve qué es lo que pudo hacer que tanto asombrara a la leonesa.

Tras irse Sandra, Lucía se acerca a Marina para darle explicaciones «Por mi parte puedes estar totalmente segura que yo no quiero nada con él».

Lucía y Marina se van a la habitación y Lola confiesa a Lara y Claudia por qué ha dicho que vio a la gaditana y a Lobo en actitud cariñosa: «Yo lo de Lucía lo he dicho porque a mí me han llegado comentarios de que ella está hablando con todo el mundo de mí, y a mí me molesta».

Para no hablar nunca a las espaldas de nadie, Lola continúa enumerando machaconamente todas las cosas que ha hecho o no Lucía: «A Carlos ayer le cogió la cabeza y le quiso dar un beso. En el baño que no hay cámaras». Claudia y Lara muestran su hartazgo por esta situación: «Yo ya estoy cansada de esto. Ya no sé quién dice la verdad, quién miente. Estoy agotada ya».

Lola sigue intentando explicar que ella ha contado lo del beso porque le duele que Lucía hable de ella y porque cree que Lucía está haciendo exactamente lo mismo que ella, pero que a la gaditana no se la juzga de la misma manera ni con la misma dureza. La leonesa dice que no había comentado antes lo del beso porque Lucía le da pena: «Sé que lo hace porque actúa con rencor».

Lo que está claro es que Lucía al menos siempre intenta hablar directamente con la persona implicada cuando surge un conflicto. Cuando Lola llegó la semana pasada de su hoguera de la confrontación con Diego y se fue en seguida con Carlos, la gaditana se acercó a ella y le dijo cómo se sentía.

Ahora, tras el enfrentamiento con Lola por sus palabras sobre Lobo y ella, va a buscarla buscarla de nuevo para intentar acabar con la tensión generada: «Por mí no quiero que tú te encuentres mal por mi culpa, no lo voy a hacer. Para nadie es plato de buen gusto la tensión que hay en el ambiente. Precisamente yo, si he tenido un fallo contigo lo admito, pero precisamente yo soy la que más te escucho, la que más te he creído y te he puesto por delante de todo el mundo».

Lola intenta justificar sus palabras sobre Lucía y Lobo: «No lo he dicho por gusto. Ayer me contó Carlos que le cogiste la cabeza para darle un beso en un sitio donde no había cámaras, que yo paso de hablarlo porque sé que hay mal rollo, pero también me sienta mal que si tú vas hablando de mí mal por toda la casa, luego cojas y sigas. Yo entiendo que tú no olvidas».

Por su parte, Marina, en relación a las imágenes de Lucía y Lobo, responde de manera madura y lógica: «Es absurdo que yo me enfade, porque es Lucía y sé que Lucía con él es como un hermano. Yo lo único que esto me sirve es para saber qué comportamiento tendría él con una amiga. Pero cada persona es un mundo y yo sé cómo es ella».

Pero, ¿qué pasó con lo del beso de Lucía y Carlos? La gaditana finalmente decide no ocultarlo más: «He decidido confesar que le di un beso a Carlos en el baño porque me parece muy mal que me vaya dejando mal y que él se ponga medallitas como si él fuera aquí el más bueno cuando ya lo tenemos todos aquí todo el mundo calado».

El debate ahora parece estar en que Lucía quiso besar a Carlos y el sevillano se quedó paralizado y sorprendido: «Sé que está mal – confiesa a Claudia y Lara-, pero me dolió el orgullo que estoy aquí todo el día utilizada, me han tirado por los suelos, y empecé hablar».

Parece que si Lola no está, Carlos va a por Lucía, pero en cuanto la leonesa aparece, la gaditana queda en un segundo plano. Marina intenta hablar del beso con Carlos quien le explica que fue ella quien tomó la iniciativa y da a entender que él intentó retirarse, que se quedó sorprendido y no supo reaccionar. «Reconozco que yo fui, pero no me digas que me quitó la cara porque no», zanja Lucía.

La gaditana está harta de todo y de todos y la hoguera de las confrontaciones que veremos este jueves podría suponer el fin de su participación en el programa: «Me quiero ir. La gente de aquí es más falsa... No puedo más»

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