JEREZ

Así será el proyecto para transformar el antiguo Cine Astoria de Jerez

Jerez

Este emblemático rincón en el corazón jerezano se convertirá en un nuevo espacio cultural para el beneficio y disfrute de sus visitantes

Antiguo Cine Astoria CINE ASTORIA

Goretti Domecq

Jerez

El legado histórico de una ciudad no solo reside en sus monumentos y edificaciones emblemáticas, sino también en los espacios que han sido testigos de la vida y la cultura de sus habitantes a lo largo del tiempo. En Jerez, la revitalización del centro histórico no solo es una aspiración, sino una realidad en constante evolución. La última evidencia de este compromiso se materializa en el proyecto de adecuación del antiguo Cine Astoria, una iniciativa que promete no solo restaurar un edificio emblemático, sino también redefinir su función para el disfrute y beneficio de la comunidad.

Presidida por el delegado de Presidencia y Centro Histórico, Agustín Muñoz, la Comisión Local de Patrimonio Histórico ha dado luz verde a una serie de propuestas que apuntan a la mejora del entorno histórico de Jerez. Entre ellas, destaca la intervención en el antiguo Cine Astoria, una melancólica joya arquitectónica que será reimaginada como un espacio multifuncional para actividades de ocio y espectáculos. Esta decisión refleja el compromiso del Ayuntamiento de Jerez con la preservación de su patrimonio y el impulso de iniciativas culturales y recreativas en la ciudad.

La transformación del antiguo Cine Astoria no solo implica la restauración del edificio en sí, sino también la adaptación de sus instalaciones para satisfacer las necesidades contemporáneas. Según Agustín Muñoz, la diversidad y cantidad de proyectos en marcha son un testimonio del atractivo del centro histórico para inversiones, así como un indicio de su continua revitalización. En este contexto, la restauración de fincas en mal estado y la reforma de viviendas particulares son solo algunas de las acciones que contribuyen a la mejora del entorno urbano.

La intervención planificada para el antiguo Cine Astoria abarca diversos aspectos, desde la adecuación de los camerinos hasta la ampliación de los servicios para el público. Se prevé una remodelación integral de los baños, así como la creación de nuevas áreas de almacenamiento y servicios auxiliares. Estas mejoras no solo garantizarán el confort de los asistentes, sino que también permitirán la celebración de una amplia gama de eventos culturales y recreativos.

Uno de los aspectos mas destacados de este proyecto es su enfoque en la accesibilidad universal. La inclusión de un aseo adaptado para personas con movilidad reducida y la instalación de facilidades como barras de servicio y áreas de descanso reflejan el compromiso del Ayuntamiento de Jerez con la equidad y la diversidad. Además, la creación de zonas de almacenamiento para infraestructuras desmontables garantiza la versatilidad del espacio, permitiendo su adaptación a diferentes tipos de eventos y actividades.

Con una superficie de 1.372,50 metros cuadrados y accesos peatonales desde varias calles, el antiguo Cine Astoria se erige como un enclave estratégico en el corazón de Jerez. Su transformación en un espacio cultural y de esparcimiento promete enriquecer la vida de la ciudad y consolidar su posición como destino turístico y cultural. Desde el Palacio Riquelme hasta la Plaza del Mercado, la revitalización del centro histórico de Jerez continúa, impulsada por proyectos como la restauración del antiguo Cine Astoria, que rinde homenaje al pasado mientras abraza el futuro con entusiasmo y visión de progreso.

MEMORIAS DEL CINE DE VERANO ASTORIA

En los recuerdos colectivos de los jerezanos, se encuentra grabada la época dorada de los cines de verano, donde la magia del celuloide se fusionaba con las cálidas noches estivales. Uno de los emblemas más queridos de esta era fue el Cine de Verano Astoria, un lugar donde la comunidad se reunía para disfrutar de la gran pantalla bajo el manto de las estrellas.

La historia de estos icónicos locales de ocio se remonta a finales de los años 50, extendiéndose hasta los inicios de los 70, una era que marcó profundamente a varias generaciones de jerezanos. Cada barrio tenía su propio cine de verano, y los jóvenes de la época solían acudir en compañía de hermanos o amigos, caminando por calles que entonces carecían del agitado tráfico de coches que hoy conocemos.

La temporada de los cines de verano solía inaugurarse en el día del Corpus, a mediados de junio, y se prolongaba hasta mediados de septiembre. Estas salas al aire libre se adaptaban ingeniosamente al inicio del calor, ofreciendo instalaciones estables que acogían a la comunidad durante las noches más calurosas. El aroma embriagador del jazmín y la dama de noche impregnaba el ambiente, convirtiendo cada proyección en una experiencia sensorial única.

Los cines de verano solían dividirse en dos zonas bien diferenciadas: anfiteatro y preferencia, cada una con su propio precio y tipo de sillas. Una valla de mampostería separaba estas áreas, vigilada por estrictos porteros que aseguraban el orden entre la animada chiquillería.

Entre risas y murmullos, los espectadores disfrutaban de las proyecciones acompañados de altramuces y pipas, cuyas cáscaras a menudo protagonizaban divertidos altercados entre el público. Al finalizar la función, la vuelta a casa se convertía en una aventura en sí misma, con algunos imaginando la presencia de Drácula entre las sombras de la noche.

Sin embargo, los cines de verano también ofrecían momentos de contemplación serena, especialmente durante las noches de agosto, cuando las perseidas cruzaban el oscuro firmamento, regalando a los espectadores un espectáculo celestial que competía con la misma película.

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