Decálogo para alquilar coche en vacaciones

La dependencia del coche es cada vez mayor, incluso en vacaciones, donde las necesidades de movilidad siguen estando presentes. Por mucho que se haya realizado un viaje organizado, una vez en el punto de destino ses frecuente recurrir a un coche de alquiler para realizar desplazamientos con cierta independencia.

En más de una ocasión nos vemos defraudados tras haber alquilado un vehículo, por diversos motivos. Tanto porque el coche que habíamos reservado no se corresponde con el modelo o características con las que contábamos, porque su estado o limpieza no son los mejores, o porque a la hora de abonar la factura la tarifa no tiene demasiado que ver con lo que nosotros contábamos.

Estas son algunas recomendaciones que podemos tener en cuenta para evitar sorpresas desagradables:

1. Reservar con antelación y realizar el check in online: sobre todo en temporada turística alta, realizar la reserva con antelación es la mejor forma de asegurarse el alquiler idóneo y de optar a mejores ofertas. La gran cantidad de compañías hace que la búsqueda online sea la mejor opción para comparar precios. Además de realizar el pago a través de Internet, es recomendable realizar el check in online para acortar el tiempo en la oficina y empezar a disfrutar cuanto antes de las vacaciones.

2. Elegir el coche adecuado: las compañías de alquiler ofrecen una gran cantidad de posibilidades, desde pequeños utilitarios a monovolúmenes, berlinas o descapotables. Es importante tener en cuenta el tamaño y las características del vehículo para encontrar el que se adapte mejor a las necesidades del cliente.

3. Comprobar los requisitos mínimos: no todas las compañías exigen los mismos requisitos al alquilar un coche. Debe comprobarse la edad mínima del conductor, la antigüedad del carné —de, al menos, un año—... Además, el conductor ha de disponer de una tarjeta de crédito a su nombre. En caso de alquilar coches de alta gama, la edad mínima del conductor y la antigüedad del carné suelen incrementarse. Asimismo, para alquilar este tipo de vehículos es habitual exigir dos tarjetas de crédito, por lo que siempre es conveniente leer atentamente los términos y condiciones en cada caso.

4. Prestar especial atención a los seguros del coche: las pólizas están detalladas en el contrato y es imprescindible leerlas con detenimiento antes de llevar a cabo el alquiler. Las compañías incluyen la cobertura parcial de daños por colisión y robo a través de franquicia, y ofrecen la posibilidad de ampliar la prestación del seguro, incluyendo asistencia, lunas o ruedas. Por seguridad y tranquilidad, se aconseja contratar un seguro adicional, leyendo eso sí, la letra pequeña del mismo.

5. Asegurarse de las condiciones del kilometraje y de la política de combustible: el kilometraje ilimitado es la mejor opción, sobre todo, si se van a recorrer grandes distancias. En cuanto a la gasolina, las compañías suelen entregar el depósito lleno y, en el caso de que no se devuelva de la misma manera, se aplica un cargo equivalente al coste del combustible y al coste de repostar el vehículo en la gasolinera. Los clientes que prefieran evitar pasar por ella de camino a la devolución pueden optar por el prepago de combustible al recoger el vehículo.

6. Considerar el alquiler de accesorios y la opción de incluir a un segundo conductor: sistemas de retención infantil, WiFi, GPS o manos libres son algunas de las alternativas que ofrecen las rent a car con para facilitar el viaje a sus clientes. Es importante valorar incluir un conductor adicional en el contrato que pueda turnarse con el principal, sobre todo ante viajes de larga distancia.

7. Valorar en qué oficina recoger y devolver el coche: las compañías de alquiler ofrecen recoger el vehículo en una oficina y devolverlo en otra, lo que muchas veces se adapta mejor al trayecto del viaje y evita hacer kilómetros innecesarios. Es importante tener en cuenta que en aeropuertos y estaciones de trenes los horarios de apertura de estas oficinas son más amplios que en las situadas a pie de calle.

8. Revisar el estado del vehículo: en la entrega del coche, es imprescindible comprobar que éste se encuentra en perfectas condiciones y que la carrocería no presenta desperfectos. En el caso de que exista el más mínimo roce, este debe quedar reflejado en la hoja de inspección.

9. Exigir copia de toda la documentación firmada: el cliente debe tener un ejemplar del contrato y de la inspección que se realiza al coche antes de comenzar el alquiler. Se debe conservar esta documentación al menos hasta un mes después, por si surge cualquier problema con la compañía. También debe exigirse el parte de accidente y el manual de instrucciones del vehículo.

10. Cuidar el vehículo: el coche debe devolverse como se entregó. Muchas compañías sancionan a los clientes que no han sido cuidadosos con hasta 50 euros, dependiendo del grado de suciedad. Fumar dentro del coche está sancionado por algunas empresas.