8 medidas para incrementar la seguridad vial

DEKRA recuerda que las muertes registradas en las carreteras europeas descendieron alrededor de un 65% desde 1991, conforme recoge su Informe DEKRA sobre Seguridad Vial 2015.

En concreto, en 1991 fueron unas 75.000 personas las que perdieron la vida en las vías de la Unión Europea, mientras que en 2013 la cifra bajó a alrededor de 26.000. En 2014, la reducción fue del 1,2% respecto al año anterior, con 25.700 muertes en tráfico. El objetivo de la Comisión Europea es que los fallecimientos en las rutas europeas se sitúen por debajo de las 16.000 personas en 2020.

En opinión de Clemens Klinke, miembro del Consejo de Dirección de DEKRA y responsable de la Unidad de Automoción de la empresa, «lo que hemos conseguido se debe al desarrollo de grandes ideas innovadoras aportadas por un grupo de pioneros adelantados a su época».

Entre las ideas que se han desarrollado, y puesto en práctica en estos años, cita los airbags, ABS y estabilizador ESP/DSC/ESC, así como en la incorporación masiva de los frenos de disco, los monocascos en los automóviles, la asistencia para mantener el carril y los sistemas de alarma/detectores ante la fatiga.

El informe de DEKRA considera estos elementos claves en la citada disminución de la mortalidad en carretera. A ello suma la mayor concienciación de los conductores, gracias a campañas centradas en la necesidad de usar los cinturones de seguridad, respetar los límites de velocidad y censurar el consumo de alcohol, la mejora de la calidad de las carreteras, con especial mención a la progresiva instalación de guardarraíles, y la obligación de que los vehículos se sometan a inspecciones periódicas para comprobar su correcto estado de uso.

Mucho por hacer

El informe de DEKRA indica, sin embargo, que aunque pueda parecer que todos los sistemas de seguridad pasiva han sido ya adoptados, la realidad demuestra que aún queda mucho por hacer para reducir no solo las muertes y las heridas graves que se producen en carretera, sino también los grupos de especial riesgo, como los conductores más jóvenes o de edad avanzada, los que consumen alcohol o drogas y aquellos que practican una conducción agresiva o irresponsable.

En este sentido, señala, el futuro desarrollo de la ingeniería aplicada a la automoción por medio de sistemas electrónicos que compensan los errores humanos aumentará la seguridad integral del vehículo. Y todo fruto de la combinación de elementos activos y pasivos que nos acercarán a la conducción automatizada.

Pero, adevierte, juntos a estos avances será imprescindible continuar con campañas que incrementen la responsabilidad de los conductores y, a la vez, imponer sanciones responsables y eficaces para la nueva realidad del tráfico en la Unión Europea. Esto requerirá marcos legales homogéneos para implementar la conducción electrónica asistida y automatizada.

En concreto, DEKAR demanda 8 medidas para lograr una mayor seguridad vial:

- No centrarla solo en reducir el número de víctimas mortales por accidente de tráfico, sino de los heridos graves

- Incrementar la atención en los grupos de riesgo: conductores jóvenes, mayores, motociclistas, conductores bajo la influencia del alcohol y/o drogas, usuarios irresponsables y carreteras peligrosas...

- Intensificar las campañas por una conducción responsable

- Estandarizar las normas de tráfico en Europa, en la medida de lo posible y razonable

- Las multas deben priorizar el castigo hacia las violaciones más peligrosas

- Preparación y creación de un estándar legal, a ser posible mundial, para la conducción por vía electrónica asistida y la autónoma de cara al futuro

- Promover campañas de información sobre la existencia, función y límites de los sistemas de ayuda a la conducción, siempre bajo la responsabilidad del conductor

- Incrementar la supervisión técnica de vehículos respecto a los componentes electrónicos