El Peugeot 905 se ensamblaba en Vélizy-Villacoublay (Francia)
El Peugeot 905 se ensamblaba en Vélizy-Villacoublay (Francia)

Los Peugeot 900: 7.000 CV ganadores

La gama 900 de competición de la firma del león, con los 905 y 908, logró importantes victorias en citas míticas como Le Mans

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Más de 7.000 CV suma la gama Peugeot 900, formada por modelos como el 905 ó el 908. Proyectos que lograron la victoria en pruebas icónicas y míticas como Las 24 Horas de Le Mans o el Campeonato Mundial de Resistencia.

Peugeot 905

La exclusión de los Grupo B del Campeonato Mundial de Rallyes a finales de los años 80 supuso el adiós a una etapa mítica, pero el inicio de otra histórica para Peugeot en competición. Tanto la subida a Pikes Peak como el Rally Dakar se convirtieron entonces en objetivo para la marca gala, que cosechó en ellas algunas de sus gestas más conocidas.

En los 90, Peugeot fijó las miras s en el Campeonato Mundial de Resistencia (WSC) y en Las 24 Horas de Le Mans.

Y para ello presentó, todavía bajo la dirección deportiva de Jean Todt, el prototipo sport 905.

Se ensamblaba en Vélizy-Villacoublay (Francia) y estaba impulsado por un motor V10 atmosférico de 3.499 cc, de potencia similar a los que utilizaban por aquel entonces los Fórmula 1; contaba con chasis de carbono. Empezó a rodar en 1990, un año más tarde participó en el Campeonato Mundial de Resistencia y en 1992 y 1993 conoció la gloria.

En la edición de 1992 logró el doblete: primer puesto en el WSC, con el añadido de que ese año sería el último en que se celebraría esta competición hasta 2010, y victoria en Las 24 Horas de Le Mans —en las que también subiría al podio en tercera posición—. Y en la siguiente edición llevó todavía más lejos su gesta al cosechar el triplete en la prueba de resistencia.

Peugeot 908

En cuanto al 908, fue un prototipo sport equipado con motor diésel 5.5 V12, abierto a 100º, con biturbo y tecnología HDi y Filtro Anti-Partículas (FAP). Con un peso de 925 kg, daba 700 CV —no lejos de la relación 1 CV/kg—, con un par motor de 1.200 Nm. Su chasis era de carbono, con suspensiones provistas de empujadores.

Estuvo presente en diversas ediciones de Le Mans, pero sería 2009 su año más exitoso. El plantel estaba formado por tres unidades que seguían una estrategia muy clara. Olivier Quesnel, máximo responsable de Peugeot Sport por entonces, calificó cada escuadra según un adjetivo que definía el estilo de pilotaje y la actitud que debían desarrollar durante la prueba.

Así, el número 7 era el de los corredores-sprinters (velocidad e inteligencia), el 8 el de los sprinters (velocidad punta) y el número 9 el de los guerreros (hambre de victoria). Serían los últimos los que ganarían la cita y del que formaba parte Marc Gené —primer español en proclamarse campeón en Las 24 Horas de Le Mans—, seguidos del dorsal 8.

Peugeot 905 Evo 2: el ‘Supercopter’

Antes de la cancelación de la WSC en 1993, Peugeot ya había comenzado a desarrollar la segunda etapa del 905. Conocido oficialmente como Evo 2, fue bautizado popularmente como ‘Supercopter’ por su aerodinamismo.

La inspiración de este prototipo surgía de la Fórmula 1. Las principales diferencias respecto al Peugeot 905 Evo 1 (y su variante Evo 1bis) se hicieron evidentes en su morro, más angulado e incisivo, similar al de un monoplaza de estas características.

El 905 Evo 2 hizo su primera aparición pública el 29 de junio de 1992 en el circuito de Magny-Cours pilotado por Yannick Dalmas y Derek Warwick. Recibió cambio transversal de seis marchas, reducción de peso —de 20 a 25 kg menos— y chasis más estrecho, largo y alto. Como los anteriores, vuelve a la palestra en una exposición que recorre la historia de Peugeot en la modalidad de resistencia.

Ver los comentarios