¿Nos importa de verdad nuestra seguridad?

Es verdad que la crisis nos ha golpeado y nos sigue golpeando duramente y que a casi todos nos gusta movernos más en nuestro coche privado que en el transporte público pero nuestra seguridad debería ser una prioridad y no lo parece.

La mitad del gasto en el taller se destina a reparaciones mecánicas o mantenimientos de lo que se deduce que pensamos poco en el futuro y por tanto en nuestra seguridad. Como dato curioso en los primeros cinco años de vida del coche llevamos el mismo al taller una media de dos o tres veces por año mientras que pasado ese tiempo las visitas se espacian hasta una única vez o menos.

Según el último estudio de la auditora Audatex los españoles llevamos nuestro coche al taller para una reparación cuando no nos queda otro remedio, cuando el coche se niega a arrancar

. Pero muy poco para hacer un mantenimiento que muchos consideran innecesario.

Con el paso de la crisis se ha incrementado la edad del parque de vehículos hasta edades muy avanzadas «la mitad del parque actual supera los diez años» y es precisamente en esos años en los que convendría hacer revisiones periódicas para evitar luego males mayores.

Por ejemplo, según este último estudio, de cada 100 euros invertidos en el taller 20 son para neumáticos constatándose que éstos llegan ya en muy malas condiciones y sin respetar los 1.6 milímetros de profundidad que al menos debería tener de dibujo. Tampoco, y esto si puede ser entendible, se reparan los golpes de chapa y pintura pues con ellos se puede circular sin problema pero este dato da pie a otra conclusión. Los seguros a todo riesgo han caído en picado y el español medio se decanta por los seguros a terceros. Y por tanto no repara el coche con la asiduidad que debería.