Revise todo esto para pasar la ITV

La Inspección Técnica de Vehículos (ITV)revisa está el estado general del coche, con especial hincapié en sus frenos y suspensiones, humos (y partículas liberadas en estos), alumbrado y posibles defectos en lunas, cinturones de seguridad, vano motor (ojo a una batería cambiada y mal sujeta), carrocería (un paragolpes de suelto, por ejemplo)...

Recuerde que en turismos de uso privado, la ITV ha de pasarse por primera vez cuando ha cumplido los cuatro años de antigüedadcada 2 años, y pasados estos con periodicidad

anual. Los comerciales ligeros (MMA menor de 3,5 toneladas) se estrenan en la ITV a los dos años de antigüedad, y hasta los 6 años la pasan cada 2 años.

De 6 10 años deben pasarla de manera anual, y desde los 10 años cada 6 meses. Y los comerciales pesados (MMA superior a 3,5 toneladas) pasan la ITV anualmente hasta los 10 años, y cada seis meses desde entonces.

Existen multitud de ofertas para efectuar revisiones preventivas, hasta de los servicios postventas de las marcas automovilísticas, antes de acceder a la ITV. Muchas son gratuitas y otras no, pero lo cierto es que hay aspectos cuya supervisión depende de nosotros, y sin coste adicional.

Hablamos de llevar al día el mantenimiento, incluyendo ahí los preceptivos cambios de aceite, los neumáticos, el alumbrado... En suma, ¿qué debemos revisar antes de acudir a pasar la ITV?

Pues en prime lugar la documentación, que debe ir en regla: originales de la Tarjeta de Inspección Técnica (ITV), Permiso de Circulación (estos dos son imprescindibles), DNI e impuestos como el de cirulación y el seguro al corriente de pago.

Mecánicamente, es clave comprobar el alumbrado, que funcionan todas las luces externas del coche y que van bien reguladas,

antinieblas incluidos (los traseros son obligatorios, no así los delanteros). También nos revisan el parabrisas, que en ningún caso puede mostrar grietas de importancia, o el claxón, que tiene que estar homologado. Por cierto, compruebe niveles del líquido refrigerante, del aceite y del líquido de frenos, pues luego los comprobará el personal técnico.

Los limpiaparabrisas tienen que llegar a la revsión en buen estado (se recomienda limpiarlos una vez al mes y sustituirlos cada 12 meses). Los mismo que las puertas, que tienen que cerrar bien, como las ventanillas y los cinturones de seguridad, que en modo algunos pueden presenten holguras, cortes o defectos.

Los neumáticos no pueden exhibir un dibujo inferior a 1,6 mm y su desgaste ha de ser regular, conforme a las presiones recomendados. Visualmente podemos chequear discos y pastillas, que no deben estar totalmente gastados.

Si el coche cruje o hace ruido al pasar por zonas bacheadas o rebota es interesante verificar el estado de cojinetes, rótulas de la suspensión y amortiguadores en un taller especializado, como el paralelo de los ejes que sí se comprueban en la ITV.

Escape (si suena mal, sí) y humos no son fáciles de

comprobar por cuenta propia, pero circulando no está de más forzar la mecánica mínimimante para eliminar partículas de catalizadores y válvulas EGR: con el motor ya caliente, subirlo de forma puntual a 4.000/5.000 rpm (en los diésel no más de 4.000 vueltas) durante unos instantes y en marchas intermedias.

Recibir una inspección desfavorable en la ITV suele implicar taller, perder tiempo y gastar dinero. Y si nos detectann defectos muy graves la inspección será negativa y el coche tendrá que ir en grúa al taller, pues se le deniega el derecho a circular.