Mercedes-Benz GLE, el TODO CAMINO renovado

El segmento de los todo camino sigue su ascenso y Mercedes ha decidido, además de crear una versión deportiva, el GLE Coupé, rebautizar a la antigua Clase ML como GLE y de paso actualizar tanto su imagen como sus mecánicas

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Aunque no tan sorprendente como el recientemente presentado GLE Coupé, el nuevo GLE también adopta un frontal donde destaca la estrella sobre el resto de la parrilla dándole un aire más potente y moderno.

Detrás, también ha recibido algunos cambios en los pilotos, ahora con LEDs y en el paragolpes con las salidas del escape incrustadas en el mismo.

En cuanto al interior, los cambios son de detalle como la adopción de una pantalla tipo tableta no muy convincente aunque con un manejo sencillo y bastante intuitivo.

GLE 500 e 4MATIC

Pero donde si hay cambios notables es en la parte mecánica donde por fin Mercedes ha introducido una versión híbrida enchufable con bastante sentido y a la que poco a poco se van dirigiendo todos los fabricantes como modo de reducir el conjunto de emisiones.

Se trata del Mercedes GLE 500 e 4MATIC, el primer hibrido enchufable entre los todo camino de la marca y que con sus 442 caballos, además, se convierte en la versión más potente de la gama GLE. Y todo gracias a un motor de gasolina V6 BlueDIRECT de inyección directa con 333 CV y un módulo híbrido con una potencia eléctrica de 116 CV, con los que trabajando al unísono consigue un par de 650Nm que mueven al coche con una gran facilidad. Con este propulsor el 500 e 4MATIC consigue recorrer los 30 primeros kilómetros únicamente con electricidad y hasta una velocidad de 130 km/h. Y si se hace una conducción razonablemente regular llegar a consumir durante los 100 primeros kilómetros los 3.3 litros que tiene homologados. Una cifra sorprendente para el peso y tamaño del coche pero que sólo se consigue si partimos de casa o del trabajo con las baterías de iones de litio cargadas al máximo. Además para sacarle todo el partido al propulsor Mercedes ha diseñado cuatro modos de conducción: HYBRIDdonde el sistema elige la mejor solución combinando ambos motores para consumir menos; E-MODE donde únicamente se mueve con el motor eléctrico; E-SAVE donde el sistema guarda la energía eléctrica para más adelante (por ejemplo si conducimos por carretera pero sabemos de antemano que en la ciudad sólo se permite el acceso en modo eléctrico) y CHARGE en el que podemos recargar las baterías con la energía producida por el motor térmico pero con un consumo bastante alto de gasolina y en principio sólo recomendable para casos imprevistos de necesidad.

4, 6 y 8 cilindros

Además de esté magnífico motor y desde luego el futuro del automóvil, Mercedes ha presentado otros motores bien resueltos: en diésel dos propuestas con un motor de cuatro cilindros para los GLE 250 d «propulsión trasera» y el GLE 250 d 4MATIC, y de seis para el GLE 350 d 4MATIC. Los primeros ofrecen 204 caballos y el segundo 258 con un consumo de 6.4 litros cada 100km y el primero sin la tracción total 4MATIC 5.4l/100km.

En cuanto a las versiones de gasolina Mercedes presenta dos opciones «además del híbrido» con seis u ocho cilindros.

El primero, el GLE 400 4MATIC es un seis cilindros biturbo con 333 caballos y un consumo de 8.8 litros cada 100km y el segundo es un V8 también biturbo de 435 caballos y generosísimo par de 700Nm con un gasto de combustible homologado de 11l/100km.

En cuanto a las cajas de cambio los motores diésel montarán por primera vez en la marca el cambio automático de nueve velocidades 9G TRONIC, que también por primera vez se ofrece en combinación con una reductora opcional para todoterreno y con bloqueo del diferencial central. En el 500 e 4MATIC y las otras dos versiones de gasolina la eficiente 7G-TRONIC PLUS.

Conclusión

La nueva Clase GLE de Mercedes ha crecido por un lado con la llegada del Coupé y por otro con la incorporación de una versión híbrida enchufable muy interesante por cuanto tiene de acercamiento al futuro. En carretera hemos conducido tanto el 250 d 4MATIC como el 400 4MATIC y el 500 e 4MATIC y aunque la diferencia de potencia es notable sobre todo en aceleraciones el primero «con bastantes caballos menos» no desmerece y se pueden mantener cruceros interesantes con un consumo realmente bajo, aunque evidentemente los otros dos sobresalen por la potencia. Por el campo hemos podido hacer una pequeña zona trialera con un GLE 400 4MATIC con la suspensión Airmatic y los paquetes técnicos off-road y parece mentira que se pueda subir y bajar por donde lo hace sin ningún esfuerzo por parte del conductor.

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