Los grandes parques de Madrid que oxigenan la vida en la gran ciudad
El parque Felipe VI, inaugurado este miércoles - josé ramón ladra

Los grandes parques de Madrid que oxigenan la vida en la gran ciudad

Cuatro veces mayor que el Retiro, el recién inaugurado parque Felipe VI se convierte en el segundo «pulmón verde» de la capital en extensión, detrás solo de la Casa de Campo

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Cuatro veces mayor que el Retiro, el recién inaugurado parque Felipe VI se convierte en el segundo «pulmón verde» de la capital en extensión, detrás solo de la Casa de Campo

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  1. Parque Forestal Felipe VI

    El parque Felipe VI, inaugurado este miércoles
    El parque Felipe VI, inaugurado este miércoles - josé ramón ladra

    El conocido hasta ahora como Parque Forestal de Valdebebas, en el nuevo barrio de este nombre al noreste de la capital, ha abierto sus puertas este miércoles ya renombrado como Parque Forestal Felipe VI. Con 470 hectáreas de superficie, el Parque Felipe VI está constituido por el parque forestal, de 340 hectáreas, una planta de compostaje de elementos vegetales, el arroyo Valdebebas y viveros municipales, con otras 50 hectáreas, así como el parque «periurbano», de 80 hectáreas, que se ha construído siguiendo el diseño ganador del concurso internacional de ideas desarrollado al efecto. Su gran superficie, cuatro veces mayor que el Retiro, le convierte en el mayor parque jamás construido en la ciudad de Madrid y en segundo en extensión de la ciudad, detrás solo de la Casa de Campo.

  2. Retiro

    Vista aérea del parque de El Retiro y la Puerta de Alcalá
    Vista aérea del parque de El Retiro y la Puerta de Alcalá - efe

    El «pulmón de Madrid» por excelencia acaba de cumplir 381 años, desde que el conde duque de Olivares regaló «una finca de recreo» a Felipe IV. El parque de El Retiro tiene una superficie de 1,28 kilómetros cuadrados y abarca un perímetro de 4,5 kilómetros. Prácticamente ocupa la misma superficie que el Hyde Park de Londres (1,4 km cuadrados), la mitad que los jardines de Luxemburgo de París (2,5 km cuadrados) y casi una tercera parte del Central Park de Nueva York (3,4 km cuadrados).

  3. Casa de Campo

    Vistas de la Casa de Campo - jaime garcía

    Casi 500 años de historia contemplan a la Casa de Campo. Coto de caza de la realeza hasta la Segunda República, fue cedida por el Estado al pueblo para que pudieran disfrutar de ella todos los madrileños.

    Muchos vienen a ella porque es distinta a todos los demás parques, mucho más salvaje. Para los ciclistas supone además el sitio perfecto para practicar su afición ya que permite circular por carretera, caminos de tierra y sendas entre los árboles en un solo recinto.

  4. El Capricho

    El palacio que se encuentra dentro del recinto del parque de El Capricho
    El palacio que se encuentra dentro del recinto del parque de El Capricho - belén díaz

    Recorrer las 15 hectáreas que ocupa el parque de El Caprichoes una sorpresa constante y un regalo para la vista. La belleza paisajística se une a la riqueza arquitectónica de los «caprichos» que salpican este jardín histórico, un auténtico museo al aire libre. Pero si sorprendente es el exterior, aún más lo es asomarse al interior de las construcciones: el abejero, el Casino de baile, el Palacio de los duques, la casa de la Vieja, o el que fuera búnker del general Miaja durante la Guerra Civil Española, un pedazo de historia a 15 metros bajo tierra.

  5. Parque del Oeste

    El parque del Oeste, en Moncloa, esta primavera
    El parque del Oeste, en Moncloa, esta primavera - isabel permuy

    Hasta el siglo XX, el parque del Oeste, situado entre la carretera de La Coruña, la Ciudad Universitaria y el distrito de Moncloa, fue el principal vertedero de basuras de la ciudad. A iniciativa de Alberto Aguilera, alcalde de la capital, es quien en 1906 pidió al paisajista Celedonio Rodrigáñez el trazado de un lugar para el paseo y descanso.

    La obra comenzó en 18931 y quedó inaugurada la primera fase en 1905. Esta fase comprendía una superficie aproximada de 87 Hectáreas entre las actuales calles de Moret, y Séneca, más un Paseo de Coches, hoy Paseo de Camoens. En 1906 continúan las obras de la segunda fase, llegando hasta el Cuartel de la Montaña (actual ubicación del Templo de Debod). Se extendió en paralelo al paseo del Pintor Rosales, sobre antiguas escombreras.

    Durante la Guerra Civil el parque del Oeste se convirtió en campo de batalla de la batalla de la Ciudad Universitaria, abriéndose trincheras y construyéndose búnkeres que todavía hoy se pueden ver en su extremo norte.

    Una vez acabada la contienda, Cecilio Rodríguez, responsable de los parques municipales, se encargó de su reconstrucción, que duró hasta finales de los años cuarenta. Se respetó el carácter paisajista, el tipo de plantación y el trazado de los caminos. Durante los años 1956 y 1973 se amplió, ocupando los terrenos del Cuartel de la Montaña, construyéndose La Rosaleda y el parque de la Montaña, ubicando en él el Templo de Debod.

  6. Parque Juan Carlos I

    El parque dedicado al Rey emérito Juan Carlos I, en el barrio de Barajas
    El parque dedicado al Rey emérito Juan Carlos I, en el barrio de Barajas - de san bernardo

    El Parque Juan Carlos I, en el barrio de Barajas, es obra de los arquitectos José Luis Esteban Penelas y Emilio Esteras Martín. Fue inaugurado en 1992 con motivo de la Capitalidad Europea de la Cultura que ostentaba Madrid. Alberga un lago de 30.000 metros cuadrados; una ría de 1.900 metros de longitud; 13.000 metros de paseos; 19 esculturas al aire; la Estufa Fría (invernáculo abierto con una colección de plantas exóticas distribuidas en 13 biotipos) y un auditorio.

    Su calidad paisajística ha sido merecedora de varios premios, como el de Urbanismo del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid en 1992, y el Premio de Arquitectura y Urbanismo que le concedió el Ayuntamiento de Madrid ese mismo año.

  7. La Dehesa de la Villa

    Algunos ciudadanos madrileños plantan árboles en la Dehesa de la Villa
    Algunos ciudadanos madrileños plantan árboles en la Dehesa de la Villa - jordi romeu

    La Dehesa de la Villa es un parque situado en el barrio de Ciudad Universitaria del distrito de Moncloa-Aravaca. Su principal característica es que mantiene su carácter forestal, estando en su mayor parte sin ajardinar. Antiguamente era conocida como la Dehesa de Amaniel, en honor a su dueño, Lope de Amaniel, ballestero de Enrique II de Castilla. El calificativo «de la Villa» se debe a la condición de «Villa y Corte» que ostenta la ciudad de Madrid.

  8. Madrid Río

    El parque Madrid Río entre el puente de Segovia y el de San Isidro
    El parque Madrid Río entre el puente de Segovia y el de San Isidro - de san bernado

    El Proyecto Madrid Río, que se puso en marcha en noviembre de 2005, logró el soterramiento de seis kilómetros de la histórica carretera de circunvalación. Sobre la superficie liberada del tráfico se creó una gigantesca zona verde de medio millón de metros cuadrados en la que se intercalan fuentes, vías ciclistas y parques infantiles.

  9. El Pardo

    Las encinas copan la mayor parte de la masa forestal del monte del Pardo
    Las encinas copan la mayor parte de la masa forestal del monte del Pardo - abc

    El Monte de El Pardo es una zona boscosa situada al norte del municipio español de Madrid, en el que se encuentra totalmente integrado el Monte de Viñuelas. Supone más de la cuarta parte (el 26,4%) del término municipal de la capital. Está considerado como el bosque mediterráneo más importante de la Comunidad de Madrid y uno de los mejor conservados de Europa.

    Se extiende alrededor del curso medio del río Manzanares, a lo largo de 16.000 hectáreas, y se encuentra integrado en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, donde recibe la máxima protección legal. En 1987, fue declarado Zona Especial de Protección para Aves (ZEPA). Además de su riqueza medioambiental, el Monte de El Pardo reúne un rico patrimonio histórico-artístico, fruto de su estrecha relación con la monarquía española.

  10. La Quinta de Torre Arias

    Los almendros en flor de la Quinta de los Molinos
    Los almendros en flor de la Quinta de los Molinos - maya balanya

    La Quinta de Torre Arias tiene casi 14 hectáreas de superficie, con unos impresionantes jardines. Desde hace 400 años, esta finca del distrito de San Blas-Canillejas ha sido propiedad privada, pasando por diversos dueños.

    El Consistorio heredó la Quinta de Torre Arias en el año 2012, cuando sus últimos propietarios, Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, octava condesa de Torre Arias, y su esposo Julio Peláez Avendaño, convinieron, por escrito que cederían la finca al Ayuntamiento a su muerte. Él falleció en 2003; ella en 2012, año en que este bello paraje pasó a ser propiedad municipal.

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